Era mayo del 2006 y Querétaro se coronaba como campeón del Clausura de la entonces llamada ‘Primera División A’. Dicho título le daba el derecho de disputar el boleto a la máxima categoría ante el monarca del Apertura del mismo año futbolístico. Así pues, se declararon listos para enfrentar a ‘La Franja’ del Puebla FC, cuadro que cumplía su primera temporada después del descenso en 2005 y buscaba regresar en la temporada inmediata posterior a su pérdida de categoría.

Puebla vivía una realidad difícil pues venía de un torneo corto para el olvido que lo vio acabar como último de la clasificación general. En una apuesta arriesgada, su directiva decidió recurrir a César Luis Menotti, técnico campeón del mundo con Argentina en el año de 1978, para dirigir la serie por el lugar que Dorados dejaba vacante. 

El partido de ida, disputado en el estadio Cuauhtémoc, vio a los queretanos salir con ventaja después de que derrotaran a una endeble Franja por marcador de 2-1. Los tantos fueron hechos por Ignacio Carrasco y Mauro Gerk para Gallos, mientras que Sergio Pérez descontó para el equipo poblano.

La vuelta representó una victoria categórica para el equipo entonces dirigido por ‘Chava’ Reyes. Otra vez Gerk y Carrasco se hicieron presentes en el marcador que, con otro tanto de Bosco Frontán, terminó con un 3-0 a favor de los locales. Así, Querétaro ganó la serie por global de 5-1, reclamando un lugar en la Primera División y condenando al Puebla a un año más en la categoría de plata del balompié nacional.

Siete años después, ya con ambos equipos en Primera, se suscitó un partido con implicaciones similares. Era la jornada 17 del torneo Clausura 2013 y el descenso todavía no estaba definido. Querétaro y Puebla llegaban como últimos y penúltimos, respectivamente, en la tabla de cocientes y se enfrentarían en el último partido para determinar quién perdería la categoría. ‘La Franja’ llegaba con una ventaja de 3 puntos sobre Gallos Blancos por lo que estos últimos tendrían que buscar la victoria para poder mantenerse en Primera. Más aún, la diferencia de goles favorecía al equipo camotero por lo que el resultado ya mencionado tendría que darse por diferencia de 11 goles o más.  

Fue Puebla el equipo que inauguró el marcador aquella noche de sábado en La Corregidora. El ecuatoriano Félix Borja aprovechó una notable pifia defensiva para marcar el primero. Posteriormente, Alustiza se quitaría al arquero Sergio García para poner el segundo en la frente de los queretanos.

No obstante, Querétaro lograría emparejar los cartones con un autogol de Jesús Chávez y un tanto de Wilberto Cosme al 73’ y al 75’ respectivamente, dándole algo de esperanza a sus aficionados.

La misma se desvanecería rápidamente pues Dionisio Escalante derribaría a Alustiza dentro del área para decretar penal a favor del equipo de Puebla. El mismo sería convertido por el argentino para decretar el resultado definitivo y el descenso de los emplumados al Ascenso MX. No obstante, la plaza no se quedaría sin equipo en Liga MX al suscitarse la reubicación de la franquicia de Jaguares de Chiapas a Querétaro.

Así pues, este domingo se escribe otra página en una rivalidad que en los últimos diez años ha visto partidos de suma importancia entre ambas escuadras.