Si bien no se cumplió el presagio que aludía a una tristemente histórica entrada en el Estadio Cuauhtémoc en el partido en donde Puebla recibió a América, la mayoría americanista sí fue consumada y confirmó que la afición de Puebla sigue esperando ese empujón por parte del equipo en la cancha para regresar a verlo. Y aunque el romanticismo seguirá aludiendo a la frase “con tu equipo, en las buenas y en las malas”, la constancia en los resultados (de medianos a malos) de tanto tiempo, permiten justificar ese distanciamiento por el que pasa la hinchada poblana.

El problema, por lo tanto, tendrá que seguirse intentando erradicar desde el terreno de juego y, ya concretadas seis fechas, sigue sin ser completamente alentador. Puebla no es un equipo inoperante y lo ha dejado claro en su generación de llegadas, en sus variantes y en algunos desempeños individuales resaltables. No obstante, con todo y las buenas intenciones y los lapsos de tiempo en donde Puebla domina su rival, el salto de calidad sigue sin llegar y, junto con él, los puntos tampoco lo han hecho.

Se volvieron a perder dos puntos ante América

Un partido definitivamente contrastante el vivido el domingo ante las Águilas. El equipo de Ignacio Ambriz salió a comerse al Puebla en el primer tiempo y, los primeros 30 minutos del encuentro, se vio ampliamente superior. En gran medida, fue la buena fortuna la que permitió que América apenas se fuera arriba por un gol, luego de llegar tantas veces a línea final e incluso concretar jugadas. Otra vez el factor Cristian Campestrini, aunado a un Silvio Romero que salió desenchufado, fueron causantes de un remontable 0-1.

Y efectivamente la remontada se consiguió. Aproximadamente 10 minutos después de haber comenzado la reacción poblana en el accionar del juego, por conducto de Edgar Dueñas, llegó el empate. Los Camoteros se hicieron de la bola y se vieron mejor que el rival hasta terminar la primera parte. Y para el segundo tiempo la situación no cambió. Puebla seguía siendo mejor y, gracias a una pincelada del que, a opinión personal, ha sido el mejor de La Franja a lo largo del torneo, Damián Escudero, se habilitaba a Christian Bermúdez para lograr el 2-1.

Puebla volvió a desperdiciar y se fue apenas con un empate

Ahí estaba el juego. Puebla era mejor, había mosqueado a América y podía seguir dominando… Pero no aprovechó. La superioridad de los Camoteros en el marcador duró un parpadeo. Y aunque, a partir de ahí, el partido no dejó de ser atractivo, ya no volvió a manifestar a ninguno de los dos como un candidato real a conseguir los tres puntos. Y con todo, La Franja tuvo el gane en los pies de Mauro Cejas, pero el argentino se encargó de aniquilar la esperanza al fallar un tiro de trámite faltando un minuto para acabar.

Puebla se volvió a quedar corto y sigue dejando con la esperanza de un mejor porvenir. ¿Culpables? Probablemente la fácil sería culpar a Cejas que, tras más de un torneo con el equipo, parece no dejar un solo argumento para confiar en él. Aun así, el análisis debería ser mucho más profundo que eso. Sobre todo, porque Ricardo Valiño tuvo un muy atractivo planteamiento de juego, pero es tal vez ahí, donde el equipo se está quedando corto; no está encontrando un rendimiento parejo en su once inicial.

Ejemplifiquemos con esas tres variantes interesantes que planteó el DT. Primero, le dio oportunidad a Damián Schmidt por la lateral izquierda, que se fue expulsado y fue una avenida el primer tiempo, contra Paul Aguilar. Luego, con Eduardo Pérez que, con todo y el pundonor que muestra en cada juego, cada vez se ve más presionado y pasó desapercibido acompañando a Matías Alustiza en la delantera. Y, por último, con Patricio Araujo como ‘5’, como se desempeñó por tanto tiempo con Guadalajara, que cometió un evitable penal que puso el 0-1.

Valiño está procurando corregir, se le ve trabajo e intención. El salto de calidad tiene que llegar. Pero tiene que llegar ya, antes de que la crisis quede de manifiesto y las decisiones al vapor, como es tan usual en el fútbol mexicano, corten el proceso, al presentir que es el DT quien no está dando el ancho. Y aunque no con esto se está eximiendo de responsabilidades al técnico, la intención del comentario es dejar clara la postura de que, lo primero que parece necesitar Puebla para levantar, es mejorar el rendimiento individual, mismo que permita que en el colectivo los resultados puedan llegar.

Se asegura el pase en Copa MX

Un empate tranquilo contra Querétaro en otra jornada copera en donde la gente no se hizo presente en la tribuna. Ojalá el buen desempeño en Copa sea el otro factor que invite a la gente a regresar. Parece que el objetivo está muy claro en el torneo: conseguir la sexta. Y vaya que la sexta copa luciría bastante; sería la que dejara a Puebla como el dominador histórico de la competición. Nada mal para un equipo con pocos bríos en estas dos últimas décadas.

Por lo pronto, en lo que respecta a la cancha, Jerónimo Amione está siendo el bastión de Puebla y parece estar levantando la mano para jugar en la Liga MX. Con Valiño procurando la mayor cantidad de variantes en pro de la mejora del equipo, no sorprendería verlo en breve. Es más, como aficionado, más de uno ya quisiera verlo en cancha contra Chiapas con la esperanza de mejores resultados.

A buscar los tres puntos contra Jaguares

Ahora se viene Chiapas, un equipo que por algún tiempo hizo de su casa un lugar infranqueable, pero que ahora no encuentra rumbo constante y ha dejado escapar muchos puntos ahí. Está de más decir que la (de todos modos reprochable) multipropiedad no ha dado pie a suspicacias y los partidos que enfrentan a Jaguares y Puebla han tenido factores que demuestran que es como cualquier otro partido, en donde cada equipo busca ganar.

Los dos equipos están obligadísimos a ganar. Sí, Puebla juega de visitante; pero aprovechando el pobre inicio del equipo chiapaneco y con la necesidad de revertir su también muy discreto inicio, deberá afrontar el juego a manera de buscar los tres puntos. Pase lo que pase, es imprescindible evitar ese 2-0 por el que ya se vio abajo sus últimos dos encuentros como visitante y comenzar a jugar bien desde el primer minuto.