A causa de la fecha doble del Apertura 2016 de la Liga MX, este martes el Club Puebla recibió a los Tiburones Rojos de Veracruz en partido correspondiente a la jornada 10 del certamen, en un duelo donde más que tres puntos, se jugaba el orgullo a causa de la rivalidad que existe entre ambas ciudades, además del ingrediente extra que significa el tema porcentual, donde ambos equipos se encuentran en la parte baja de la tabla.
Además, era un duelo en el que parecía haber más en juego, pues mucho se venía especulado sobre el futuro de Ricardo Valiño y Pablo Marini, al mando de sus respectivos clubes. Fue en punto de las 20:00 horas cuando Francisco Chacón hizo sonar su silbato y el balón comenzó a rodar en la cancha del Coloso de Maravillas, ante una entrada que rondó los 15 mil espectadores, mismos que pese a la lluvia que no cesó en la Angelópolis, no dejaron de apoyar a su equipo.
Los minutos transcurrían y el duelo se encontraba en una tónica de imprecisiones, sin que ningún equipo lograse generar una oportunidad de peligro frente al arco contrario, fue hasta el minuto 19, cuando en una gran jugada individual apareció el 'Keko' Villalva dentro del área poblana para fusilar a Cristian Campestrini y de esta forma, poner en ventaja al conjunto escualo.
La Franja buscó responder de manera pronta, sin embargo, sus intentos no lograban inquietar la meta de Melitón Hernández, siendo al 37', cuando en una jugada a balón parado, apareció el argentino Matías Alustiza para empatar el marcador con un potente y colocado disparo de tiro libre, mismo que le devolvió la vida al conjunto local.
Poco duró el gusto para los dirigidos por Ricardo Valiño pues un par de minutos más tarde, el 'Keko' Villalva cayó dentro del área tras un achique de Campestrini y el silbante no dudó en decretar la pena máxima a favor de la visita, en una jugada que terminó generando polémica en cuestión arbitral. Gabriel Peñalba fue el encargado de cobrar desde los once pasos y pese a que en su primer intento logró mandar el balón al fondo de las redes, Chacón decidió repetir el cobro puesto que uno de sus compañeros se adelantó antes de que este cobrara; para fortuna de los Tiburones, Peñalba atinó de nueva cuenta en su disparo y devolvió la ventaja a los del Puerto.
Esta jugada picó en el orgullo de los camoteros, que de inmediato se volcaron al frente con el fin de volver a emparejar la pizarra, el primer aviso fue de Damián Escudero, que puso el balón en el travesaño, posteriormente, tras un cobro de tiro de esquina, Edgar Dueñas cayó dentro del área por un empujón, por lo que el árbitro de nueva cuenta marcó penalti, ahora en favor de los locales. Matías Alustiza fue el encargo de cobrar la pena máxima y con un gran disparo, poner el 2-2 en el Cuauhtémoc.
Ya para finalizar la primera mitad, se suscitó la jugada que terminó marcando el rumbo del partido, luego de una falta de Alan Zamora sobre Jerónimo Amione en mediocampo; al jugador escualo no le gustó la marcación y fue a encarar al delantero poblano que se encontraba en el suelo, en lo que terminó con un cabezazo del mediocampista jarocho al atacante mexicano, situación que le costó la tarjeta de expulsión.
Para el complemento, con un hombre de más en el terreno de juego, Puebla supo manejar el trámite del juego, se hizo de la posesión del esférico y sin caer en desesperación, comenzó a buscar hilvanar una jugada que los pudiera poner en ventaja en el marcador, misma que llegó al minuto 64, luego de un tiro de esquina en el que apareció el defensor Robert Herrera para mandar guardar el balón con un extraordinario remate de volea.
Ya con la ventaja a favor, Puebla comenzó a aflojar dentro del terreno de juego, situación que aprovechó Veracruz, que en más de una ocasión pusieron a sufrir a la zaga camotera, sin embargo, terminaron sin lograr rescatar algo de su visita a la Angelópolis. Con este resultado, Puebla llega a 12 unidades, mientras que los Tiburones se quedan con 9 puntos.