Historias de drama, nostalgia, melancolía, dolor y hasta posible traición, son lo que alimentan el romantícismo y misticismo del fútbol. En medio de un resultado mediano, sin el valor de llamarlo mediocre, se orquestó una de esas historias, que bien podría pasar desapercibida por la situación y momento que vive el torneo mexicano, su fútbol y los equipos que engendraron dicha anécdota.

Daniel Emannuel Ludueña, apodado el "Hachita" desde que llegase a Tecos a deslumbrar con técnica al balompié nacional, quien fue campeón con Santos Laguna, anotó el viernes pasado su gol número 100 en México, en el lugar que fue su casa, precisamente en la Laguna, arrebatándole un triunfo a ese equipo que tanto quiso, encontrando un choque de emociones que sólo él sabrá describir en su interior.

En sus propias palabras, el ofensivo argentino dijo que tuvo la ilusión de festejar dicha anotación, pero por lo que vivió en la comarca prefirió no hacerlo.

"Son sensaciones lindas y extrañas por el gol, un poco de todo, ¿Por qué?, por las cosas que nos tocó pasar acá (con Santos), por lo que nos jugábamos nosotros, por lo que significó este gol para mí, fue el gol cien en México y se lo hice a Santos, quién lo iba a decir, es algo raro, pero el fútbol es así, fue un gol que no grité porque siempre lo dije, le tengo un gran cariño y respeto a esta gente y sobre todo mucho agradecimiento porque siempre me trataron muy bien." dijo "Hachita".

Así en un torbellino que sólo el poseedor conoce a fondo, el corazón palpita en un vaivén de impulsos que sólo atinan a enmarcar una postal inesperada pero memorable, aunque olvidada en la injusticia de las circunstancias.

Pese a todo, el "Hachita" se sintió inconforme por haber empatado, pues el equipo quería y necesitaba los tres puntos.

"No sé si me llevé la noche, hubiéramos querido ganar, llevarnos los tres puntos, pero como se dio el mensaje, el jugar en una cancha tan difícil y con un jugador menos, contra un rival que se venía fuerte, por ahí no veo tan mal el punto, esperemos que más adelante nos sirva." dijo el 10 de los Pumas.

Finalmente, Ludueña se dio tiempo de darle un mensaje a la gente de Santos, recalcando su cariño por la comarca: "Lo dije desde hace tiempo y lo voy a seguir repitiendo, la gente de acá se merece mis respetos, lamentablemente tengo que jugar futbol y me tocó marcarle a Santos, ahora defiendo esta camiseta de Pumas y la voy a defender a muerte, pero a Santos le tengo un cariño enorme, es mi casa y lo voy a llevar siempre en mi corazón."