Desde su llegada, Dante López, delantero de los Pumas de la UNAM ha tenido una relación de amor-odio con los aficionados auriazules. Sin embargo, el hombre que nació en Asunción, Paraguay, en 1983 ha forjado su legado en la historia de la institución. Dos campeonatos obtenidos lo hacen uno de los jugadores extranjeros más exitosos que han llegado a los felinos.

Llegada y constancia

Pero Dante llegó al equipo felino con más incógnitas que certezas. Se sabía que su carrera empezó en Sol de América paraguayo en el lejano 1998. Después, una serie de clubes discordantes como el Maccabi Haifa de Israel o el Córdoba español fueron su destino a principios del nuevo milenio.

Pero el llamado a Copa América del 2007 cuando estaba en el desconocido F.C. Crotone de Italia y la vuelta con el Libertad de su país llamaron definitivamente la atención a Víctor Mahbub y la directiva auriazul para traerlo en el Apertura 2008 como una alternativa a la ausencia de Esteban Solari, quien fue vendido junto con Nacho Scoco ese torneo.

"Ojalá pueda hacer olvidar pronto a Solari y hacer un buen trabajo como el que hizo él acá" Dante López, 2008

La primera temporada fue regular para el paraguayo. Parecía que le podría costar un poco más, pero el “Tuca” Ferretti le dio bastantes oportunidades para brillar. Anotó en su primera temporada cuatro anotaciones y fue de los más constantes en el cuadro titular con 12 apariciones. A pesar de ello, el equipo auriazul se quedó en la orilla en los cuartos de final ante el Cruz Azul.

Pero todo fue diferente al siguiente torneo. Para el Clausura 2009, López tuvo la suficiente fuerza para pelear por un puesto. Parecía perderlo por la escasez de goles en temporada regular (tres goles), pero la revolución empezó en la liguilla. Tres goles en seis partidos de fase final, incluido uno en el partido de ida contra Pachuca, lo hicieron de toda la confianza del cuerpo técnico y un baluarte para la consagración de sexto título de los hombres del Pedregal.

Su figura dentro del equipo empezó a ser irregular. Dos torneos con cinco goles en total y baja de juego constante lo hacían estar en la banca constantemente. Volvió a reencontrarse con su juego en el Apertura 2010, donde tuvo su mejor cosecha de goles con seis en fase regular y uno en la liguilla. Simplemente se convirtió en un recurso para los momentos difíciles del equipo.

Consolidación y vuelta

Aunque su revancha total volvió en el, irónicamente, último torneo de esta era con la institución. Aquel Clausura 2011 donde Pumas volvió a alzar un título, Dante solo pudo festejar un gol en toda la liguilla, pero su rendimiento por la banda izquierda para Guillermo Vázquez fue espectacular. Los desbordes hicieron lucir a los delanteros Cacho, Palencia y al jovencito Javier Cortés que se lucía con sendos goles.

Foto: Imago7

Su destino entonces estuvo fuera de Ciudad Universitaria. Guaraní y Olimpia fueron sus siguientes clubes, pero no hubo demasiada química como con el equipo universitario. Para el Clausura 2014, Dante volvió con los del Pedregal para seguir aportando experiencia y explosividad. Seis goles en este año de vuelta y estos 150 partidos confirman que, podrá haber diferencia de opiniones, pero el delantero no ha fallado en los momentos importantes. Cumplir es la firma de Dante López.