Los triunfos volvieron a Ciudad Universitaria por la puerta grande. Los Pumas de la UNAM obtuvieron, con un cabezazo de garra y esfuerzo, tres puntos vitales para volver a pensar en aspirar a una liguilla en el Clausura 2015 de la Liga Bancomer MX. La crisis parece estar esfumándose, a pesar de que el Puebla FC pudo haber manejado el partido cuando tenía la ventaja inicial.

Una entrada regular se presentó en el Estadio Olímpico Universitario. La baja de Gerardo Alcoba era la única mala noticia de los universitarios, quienes presentaron un cuadro competitivo y con la adhesión de Dante López en la banca. Puebla puso a Matías Alustiza entre los suplentes, siendo una gran sorpresa por el buen paso que tenía en las últimas fechas.

El partido comenzó con la sorpresa del gol. En los primeros segundos, una buena descolgada poblana llegó a los pies de Luis Noriega, quien disparó al primer palo y batió a Saldívar para el gol de vestidor que soñaban los visitantes. Los felinos no lo podían creer y parecía que lo que se había trabajado en la semana tendría que esperar para ir con todo por el empate.

Poco a poco, los auriazules empezaron a presionar en el arco de Cota. Tanto Sosa como Herrera parecían parcos ante las pocas llegadas por las bandas. Guillermo Vázquez hizo un cambio audaz y sacó al canterano Gallardo con una pobre actuación y entró López, quien no parecía en ritmo, pero al fin un revulsivo que mandaba un mensaje a la cancha.

Y el mensaje llegó. Al 44’, un tiro libre de Cabrera le llegó a Ismael Sosa, que remató frente a la terrible marca visitante y el 1-1 sabía a tranquilidad en los aficionados unamitas. El primer tiempo terminó con incertidumbre entre ambas partes, quizá lamentándose por no tener la ventaja y la claridad que ellos hubieran querido.

La segunda mitad no fue lo que se esperaba en intensidad. Los dos clubes no sabían si tener el balón o contraatacar. Incluso los locales se empezaron a ir para atrás esperando a los camoteros, que tampoco tenían la visión de juego necesaria. Vázquez fue el que arriesgó más y la entrada de Matías Britos volvió a dar una llamada de atención: el juego tenía que romperse para que los puntos fueran de los hombres de casa.

Fue hasta el 87’ que otro balón parado sería el bálsamo de los del Pedregal. Un tiro de esquina al punto penal fue conectado con toda violencia por Britos, quien saltó de forma descomunal frente a los zagueros poblanos y colocó el 2-1. El gol caló a los foráneos, que calentaron el partido y provocaron expulsiones de ambos lados (Acosta e Islas) pero nada que los universitarios no pudieran manejar hasta el silbatazo final.

Un clavo más en el féretro de La Franja, quienes están viendo a sus rivales en la porcentual alejarse más y más. Para los Pumas es el buen síntoma de que las cosas volvieron a su cauce y que la fiesta grande del Futbol Mexicano sigue estando en sus manos, aunque la mejoría futbolística sigue estando un poco en deuda para los aficionados que ya no abuchean más al final de los encuentros.

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