Tanque de oxígeno fue el que los Pumas de la UNAM tuvo en la Copa MX. Los universitarios ganaron 3-0 ante los Cafetaleros de Tapachula quienes tienen sus primeros pasos como profesionales y que todavía tienen mucho que aprender en estos lares del balompié nacional, tanto sus pros como sus contras en todos los sentidos.

Un Olímpico Universitario con muy baja entrada vio como los dos equipos buscaban un poco de respiro en esta Copa. Guillermo Vázquez vería a estos nuevos jóvenes canteranos que buscan un lugar y Carlos de los Cobos busca acomodar a más gente en sus filas para que puedan funcionar de forma importante.

El primer lapso fue suficiente para saber hacia dónde iba el partido. A pesar de la lluvia incesante que caía en Ciudad Universitaria, fueron los auriazules los que tomaron todo el control del partido. Una sinfonía de un solo lado donde los sureños nunca pudieron siquiera meter las manos para preocupar la cabaña de Alfredo Saldívar.

Y era cuestión de minutos para que el gol felino cayera, aunque no fue temprano como todos suponían. Al 43’, Silvio Torales aprovechó un buen centro de Alan Acosta, quien había sido el más constante en el encuentro, y cabeceó a bocajarro del arquero y anotó el tanto que ponía la tranquilidad a los pocos hinchas presentes.

Con el segundo tiempo también llegó de nuevo el gol. Exactamente al 46’ David Izazola aprovechó un tiro de esquina para rematar con una linda palomita y batir a Ríos para el 2-0. La lluvia había cesado y con ello las ansías de ver a este equipo que parece ya ser una realidad, tanto con los titulares como con estos suplentes que tienen mucho corazón.

El que quiere volver a llamar la atención a Vázquez es Torales, quien al 55’ vuelve a ser inteligente y aprovecha un increíble pase de Ludueña para definir ante la salida del cancerbero para poner cifras definitivas al marcador. Todo lo demás solo queda como una simple anécdota de estas noches que si parecen mágicas en Copa MX. Solo esperamos que los Cafetaleros no sean otra anécdota jocosa del fútbol mexicano y se conviertan en una buena realidad.