Es común que los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México sean uno de los mayores abastecedores de futbolistas mexicanos, lo que es o era realmente difícil era encontrar a jugadores nacidos futbolísticamente en otros equipos que formaran parte de las filas del club universitario, pero esto ha cambiado en los últimos años, haciendo que este tipo de jugadores sean importantes para el equipo felino.
Y es que, en una de las más brillantes etapas en la historia del equipo unamita, se podían encontrar a grandes jugadores en todas las líneas, y siendo más específicos dentro de esa lista de jugadores encontrábamos a jugadores nacidos en la cantera felina, como son los casos Joaquín Beltrán o Israel Castro, además de jugadores que naciendo futbolísticamente en otros lares, dentro de esta lista se encontraba un joven u hábil jugador, que con su talento pintaba caras de felicidad en Ciudad Universitaria.
Ismael Íñiguez nació en las fuerzas inferiores del equipo Monarcas Morelia, donde desde el 2001 formó parte del primer equipo, pero debido a sus grandes actuaciones y logros obtenidos con los michoacanos (subcampeonatos Apertura 2002 y Clausura 2003) logró atraer la atención de uno de los llamados cuatro grandes en el balompié azteca, el equipo representativo de la UNAM, los Pumas. Con los felinos el jugador nacido en Ocotlán Jalisco, logró colgarse la medalla de campeón de la liga mexicana en 3 ocasiones (Clausura 2004, Apertura 2004 y Clausura 2009), además de 1 campeón de campeones (2003-2004), lo cual representó su mejor etapa como futbolista profesional.
El también llamado Cachas, será recordado como un jugador habilidoso, rápido, entregado, pero al que las lesiones no los respetaron, por lo cual nunca pudo alcanzar la regularidad que hubiera querido, sin embargo, la afición auriazul nunca podrá olvidar que Ismael formó parte de aquel equipo que de la mano de Hugo Sánchez marcó una época en el futbol mexicano.