El Apertura 2015 se encuentra en la recta final, sólo a una jornada de que culmine la fase regular y el excelente paso del Club Universidad Nacional ha catapultado al equipo al superliderato general independientemente de los resultados en la última jornada, hecho que también le otorga un boleto directo a la escuadra auriazul a la Copa Libertadores.
En el 2016 se cumplirían 10 años de la última aparición que tuvieron los Pumas de la UNAM en la Copa Libertadores, pero gracias al gran torneo de los del Pedregal, el conjunto nuevamente representará a México en el torneo de clubes más importante en el continente americano.
No es por demeritar la Copa MX ni la CONCACAF Liga de Campeones, pero el nivel de juego, los rivales y el prestigio que se pueden obtener en el torneo donde México tiene participación como invitado a pesar de no pertenecer a la CONMEBOL, son más atractivos que las famosas 'Noches de Copa' en que muchas veces se cuestiona la actitud de jugadores, directores técnicos y directivas debido a a forma en que los encaran, incluso cuando el campeonato del torneo de CONCACAF otorga un boleto al Mundial de Clubes.
No es un secreto el impacto y la influencia con los que el futbol sudamericano ha influido en el balompié mexicano, tanto en el nivel de juego como en las tribunas. Uno de los cantos más socorridos por parte de las hinchadas de los equipos más importantes de la parte meridional del continente dice "La Copa Libertadores es mi obsesión" y el hecho de que ningún equipo mexicano la haya ocnseguido deja abiertas las puertas y enaltece el valor de quien sea el pionero.
La alegría por disputar el certamen ya comienza a reflejarse en las redes sociales con las publicaciones de los aficionados que pretenden generar ahorros suficientes para seguir a los felinos a Sudamérica e incluso en las declaraciones de los jugadores se comienza a sentir el hervor y el entusiasmo previos.
Como señaló después de la victoria contra Querétaro el central Gerardo Alcoba: "La Libertadores para un sudamericano es la Champions", y no sólo para un sudamericano, también lo es para los mexicanos, pues representa ese sueño que en el nombre recuerda a próceres de una envergadura tan fuerte como Andrés Vello, José Martí y Simón Bolívar en el panorama libertario de los territorios americanos.
Por si fuera poco, la primera aparición del conjunto auriazul en el torneo, en el ya lejano año 2003, permitió que saltara a la luz el nombre de Darío Verón, quien entonces enfrentó al equipo del que ahora es un jugador histórico defendiendo la playera del Cobreloa.
Y aún cuando las estadísticas no han sido favorables para los Pumas en la Copa Libertadores, la ilusión de medirse con equipos que nada le piden al futbol europeo e incluso ganarles, es algo que no se puede arrebatar a ningun jugador ni tampoco al aficionado.