Si bien en lo que va del presente torneo los Pumas se han mostrado imparables en su feudo, Ciudad Universitaria, el equipo dirigido por Juan Francisco Palencia ha carecido de una característica con la que todo equipo aspirante al título debe contar: rescatar puntos en calidad de visitante. Y es que en este torneo, los números como visitante del equipo felino son alarmantes, pues se reducen a dos partidos empatados y cuatro derrotas, 2 puntos de 18 posibles.

Con apenas la mitad de partidos jugados en patio ajeno y desde que se instauraron por primera vez los torneos cortos en la segunda mitad de 1996, Pumas igualó su peor marca como visitante. La primera vez que los unamitas cosecharon 2 unidades con la mitad de partidos jugados fuera de casa, fue en el Apertura 2010, esa vez, Pumas perdió por goleada ante Santos (4-0) y Rayados (5-2). Más adelante en ese torneo, donde aún los equipos eran acomodados en grupos, los Pumas entraron a la liguilla en el octavo puesto general.

En aquella ocasión, 2010, el equipo entonces dirigido por Memo Vázquez obtuvo su primera victoria en campo ajeno hasta la última jornada, la 17, cuando vencieron por 0-1 a América en el estadio Azteca.

Sin embargo, dichos números quedan muy lejos de la mejor marca universitaria, pues en el Clausura 2011 consiguieron 14 puntos de 18 posibles producto de cuatro victorias y dos empates en patio ajeno, en esa ocasión, los Pumas conseguirían su séptimo y último título

Es cuestión de tiempo y paciencia para que los dirigidos por el Gatillero consigan sus primeros tres puntos fuera de Ciudad Universitaria, lo que es una realidad es que el tiempo se reduce y si Pumas quiere aspirar a cosas importantes en el actual torneo.

Si bien la misión de calificar a la liguilla va viento en popa, Palencia y sus pupilos deberán trabajar a marchas forzadas para conseguir un triunfo como visitante que dé tranquilidad a la institución y a la leal afición universitaria.