El técnico de Gallos Blancos, Ignacio Ambríz, manifestó su frustración por el resultado de este viernes frente a León, pues considera que el equipo no lo ha hecho mal como para no sumar puntos; “No estoy nada tranquilo porque estamos dejando ir puntos en casa y no estamos siendo nada productivos. Tropiezo tras tropiezo, estamos dejando pasar una buena oportunidad para mantenernos en los primeros lugares”.

Reconoció que el equipo atraviesa una crisis, sobre todo porque ha sido en casa donde más puntos se han perdido: “Puedes aceptar, entre comillas, que puedas perder de visitante, pero de local no. Tenemos sólo un triunfo en casa y en torneos anteriores era donde éramos fuertes”. Aunque rescató que el grupo por momentos se ve bien: “El equipo intenta ser superior pero no nos está alcanzando. Hoy no fuimos contundentes y ya después con diez hombres es más complicado”.

Sobre los gritos que por parte de la afición se dieron durante el partido, el técnico Ambríz no se mostró preocupado pues sabe que es normal que los aficionados pidan el cese del estratega cuando los resultados no son positivos: “Uno depende de los resultados y no tengo que espantarme. Lo que me corresponde es seguir trabajando e intentar recomponernos en el orden y la intensidad”.

Con la llegada de Ronaldinho, la expectativa en torno al conjunto queretano ha aumentado; sin embargo, Ambríz pidió que no se le exija demasiado al brasileño pues el equipo no recae completamente sobre sus hombros: “Poco a poco va mostrando más y es un tipo que aporta mucha calidad. En cualquier momento, en una pelota parada como contra Atlas, te hace un gol. Pero no podemos cargarle todo”.

A pesar de sumar una derrota más, Ambríz no dudó en reafirmar lo dicho a media semana y asegura que este grupo tiene todas las cualidades para llegar a Liguilla: “Estoy convencido que este equipo va a calificar, sé cómo son y lo que me ha costado mucho armar este equipo. Y estamos para calificar”.