Para el cancerbero Tiago Volpi, jugar su primer torneo fuera de tierras cariocas y llegar a su primer final es un hecho sin precedentes dejando a un lado el hecho de jugar en contra del sudamericano Agustín Marchesin, “opino que es muy bueno ha tenido muchas actuaciones espectaculares  para poder disputar una final, poderla disputar con un equipo que tiene un portero como Marchsin es una ilusión  muy grande”, comentó el arquero albiazul.

El cancerbero queretano asegura que la afición queretana es el jugador más importante para la institución, pues se han congregado desde días atrás para poder conseguir un boleto para apoyarlos en el momento más importante: “la fiesta que hicieron ante Pachuca es una emoción muy grande, para nosotros es un incentivo y una motivación extra”, señalo el guardameta.

Por su parte el brasileño William Da Silva añadió que mantener la unión que ha caracterizado al equipo queretano será un punto clave en el duelo ante Santos en el Territorio Santos Modelo, a parte del apoyo que muestre la afición y la gente dentro del club que será de suma importancia.

Da Silva recordó la etapa en Gallos Blancos donde no recibían sueldo alguno y se esperaba la desafiliación del equipo; por lo que ahora goza y vive cada momento de felicidad que ahora se respira en el campamento plumífero:

“Ya viví de todo lo que puede pasar. Podíamos descender o ser desafiliados. Sentí lo que vivieron los aficionados y aun así agradezco a dios por tener la oportunidad de vestir esta playera”, aseguró el mediocampista brasileño.

Para los dos jugadores albiazules, la carta de presentación en la final será la humildad con la que se presentaron ante Pachuca en las semifinales, pues aspiran en poder levantar por primera vez en tierras queretanas un trofeo de la Liga Mx.

Los queretanos entrenaran este miércoles por la mañana y después viajarán a Torreón en vuelo chárter para el partido de ida el día jueves y regresar el mismo día por la noche, para preparar la final del domingo en la cancha del coloso del cimatario.