Con espectacular voltereta en los últimos 30 minutos del partido, Rayados derrotó en el partido de vuelta de la Final de la Concachampions 4-2 a Santos y se proclamó tricampeón del torneo, para así ganar su boleto al Mundial de Clubes, a celebrarse en Marruecos, en el ya lejano 2013.

Cuando parecía que todo estaba perdido para la causa regia, en un momento en que no encontraban los espacios y las jugadas de peligro estaban totalmente ausentes, aparecieron Cardozo, De Nigris y Suazo para hacer lo que nadie esperaba.

(Foto: Agencias)

Todo el partido se jugó con el ritmo y la intensidad que merece una final; las jugadas de peligro se dieron de uno y otro lado, y ambos conjuntos disputaron el balón a muerte hasta el último segundo del encuentro.

Los primeros que tuvieron su periodo de dominio fueron los locales, sin embargo, cuando más cerca se veía su gol, Darwin Quintero se les apareció en el área, encontró un mal tiro de Lugo y lo mandó al fondo para inaugurar el marcador e irse al descanso con la ventaja.

Apenas habían transcurrido cinco minutos de la complementaria, cuando Felipe Baloy, con un tremendo cabezazo mandó el esférico a la red una vez más y puso el marcador 0-2, lo que parecía ya imposible para los regios.

Pero si algo caracteriza a todos los equipos comandados por Víctor Manuel Vucetich, es que nunca dan nada por perdido y menos cuando están en su casa, ante un público que, a pesar de las adversidades, nunca deja de apoyar.


El recorte en la pizarra llegó a los 60 minutos, cuando Aldo de Nigris fusiló a Oswaldo Sánchez en un centro de Jesús Corona desde costado derecho, pero la verdadera fiesta, empezó hasta el 83'.

Los guerreros festejaban antes de tiempo, estaban a solamente siete minutos de conseguir su boleto al Mundial de Clubes, y simplemente no supieron aguantar la ventaja y terminaron sucumbiendo de manera catastrófica ante un rival que se convertía en su peor pesadilla.

Nery Cardozo fue el autor del gol del empate, en un rebote tras un tiro de esquina, para así traer la esperanza rayada de vuelta a la cancha y, de paso, a las gradas del Tecnológico, donde al unísono se escuchaba la voz de "¡sí se puede!, ¡sí se puede!".

Cuatro minutos después, los coros de la fanaticada regia recibieron respuesta por parte del héroe de esta película, Aldo de Nigris, quien con un remate de cabeza, le dio la voltereta al marcador en el 86' y puso a los rayados en el sitio que todo mundo quisiera tener.


Finalmente, Humberto Suazo, líder en este partido y en general todo el torneo, cerró la cuenta al 90' para consumar el tricampeonato y así obtener su tercer boleto al Mundial de Clubes.