El año de 1985 significó el aniversario número 50 del club regiomontano, después de pasar por rachas negativas, peleas por no descender, la desaparición y un creciente protagonismo que no podían culminar con algún campeonato, los Rayados consiguieron ponerle la cereza al pastel y le regalaron a su afición la primera gran alegría de muchas que vendrían en tiempos más recientes, cinco décadas cumplidas y las historias continúan escribiéndose, ésta es la quinta entrega del especial de los 70 años del Club de Fútbol Monterrey.

La gloria llega a los albiazules

En el periodo 1985-1986, el balompié mexicano disputó sus primeros torneos cortos ante la llegada de la Copa del Mundo a tierras aztecas, es por eso que el torneo se partió en dos y se disputó el PRODE 85 y el México 86.

Francisco Avilán había tomado el puesto de Matosas luego de que éste fuera cesado de su cargo, Avilán era el director técnico de las fuerzas básicas del equipo. En el PRODE 85 culminaron en el lugar número 18, pero Avilán siguió a cargo del equipo para el torneo México 86, donde conformó a un club con muchos jugadores de la cantera. Ese torneo fue inolvidable para los Rayados de Monterrey, terminaron de líderes generales con 29 puntos, 13 victorias, tres empates y dos derrotas fueron los números de los regios, además de ser el equipo más goleador del torneo, gran parte gracias a Francisco Javier "Abuelo" Cruz, quien se convirtió en el primer campeón goleador de la institución con 14 tantos.

En la liguilla, Monterrey dejó en el camino a Atlante en cuartos y a Guadalajara en semifinales, llegando de esta manera a su primera final de su historia ante Tampico Madero. En el juego de ida disputado en la casa de la "Jaiba Brava", Héctor Becerra adelantaba a la Pandilla al 32', pero un autogol de Rito Luna y la anotación de Eduardo Rergis a once minutos del final le daban la ventaja a Tampico. El Estadio Tecnológico fue testigo del partido de vuelta, Reynaldo Güaldini convertiría un penal que empataba el marcador global al minuto 30, obligando a los tiempos extras, en donde el "Abuelo" Cruz marcaría la anotación del triunfo. La alineación de aquel histórico partido fue: Jesús Contreras, Joel García, Rito Luna, Pedro Campa, Guillermo Muñoz, Héctor Gamboa, Rafael Ortega, Reynaldo Güeldini, Héctor Becerra, Francisco Javier Cruz y Merio de Souza Mota.

Temporadas irregulares y un nuevo cambio de dueño.

Los torneos que siguieron después del campeonato fueron irregulares para el club, terminando a media tabla en dos temporadas consecutivas, lo que provocó que Avilán saliera del club y llegara Fernando Riera para una tercera etapa con los regios. En la campaña 88-89, el equipo vuelve a pelear el descenso y termina en el lugar 17 con 29 puntos, solamente arriba de Atlas y Atlético Potosino.

La afición regiomontana pedía un cambio para el club y ante la presión, Grupo Protexa decidió vender el club a un grupo de empresarios de Monterrey, asumiendo la presidencia Jaime Rivero Santos, y consiguiendo patrocinio de la Casa de Bolsa Abaco, que en años posteriores sería el dueño del club.

Logo RayadosSe rediseñó el uniforme y el escudo del equipo, además de la creación del himno que sigue vigente en la actualidad.

El nuevo logro del club fue más sencillo que los anteriores, dejando solamente una M, simulando una camiseta de fútbol, con la palabra "Monterrey" debajo de ella y el tono azul característico de la actualidad.

La Copa México, nuevo trofeo para la institución

En los años 90, la nueva directiva trajo refuerzos de gran calidad como Carlos Hermosillo y Manuel Negrete y lograron calificar a la liguilla de la temporada 90-91 como superlíderes al conseguir 47 puntos por lo que se ganaron el sobrenombre de "La aplanadora", pero fueron eliminados por Puebla en cuartos de final.

Para el siguiente campeonato, Miguel Mejía Barón tomó las riendas del equipo después de hacer campeón a los Pumas de la UNAM. Aunque Monterrey no accedió a la liguilla en la temporada 91-92, en la Copa dio de qué hablar, terminando en segundo de su grupo con 8 puntos, debajo de Cruz Azul por la diferencia de goles, en cuartos derrotó a Puebla en penales 2-3, en la antesala de la final se enfrentó a Cruz Azul y lo derrotó 2-1 para conseguir su boleto a la gran final donde se vería las caras con las Cobras de Ciudad Juárez. Los fronterizos se pusieron al frente con un gol al minuto 1, pero con dobletes Germán Martellotto y Guillermo Vázquez, los Rayados ganaron su segundo trofeo de la década con un marcador de 4-2.

En la temporada 92-93, después de una muy buena primera vuelta en donde el equipo terminó como superlíder, Miguel Mejía Barón abandonó la dirección técnica del club para dirigir a la Selección Mexicana y su lugar fue ocupado por su auxiliar Hugo Hernández. Culminaron el torneo en quinto lugar y, en la liguilla, avanzaron hasta la final del torneo, pero fueron derrotados por Atlante 4-0 global.

La conquista de la copa les dio la oportunidad de jugar la Recopa de la CONCACAF contra Luis Ángel Firpo de El Salvador. El partido se desarrolló en Los Ángeles y los Rayados salieron victoriosos 4-3, consiguiendo su primer trofeo internacional.

Los regios terminaron de gran manera su quinta década, instalándose entre los 100 mejores equipos del mundo y debutando a quien sería uno de los emblemas del equipo, Jesús "El Cabrito" Arellano.