Eduardo Missael Espinoza Padilla, mejor conocido simplemente como Missael Espinoza, nacido en Tepic Nayarit y formado en el Club de Fútbol Monterrey al debutar en Primera División un 19 de agosto de 1984 ante el conjunto de Morelia el cual terminó en empate a 1 gol; jugó además para León, Guadalajara, Necaxa, Querétaro, entre otros.
Hablar de Missael Espinoza es hablar de creatividad tanto dentro como fuera del área al anotar de una manera inesperada para el portero: marcaba de volea, a dos tiempos o de 'bote-pronto', ya sea derecha o izquierda. Un delantero muy funcional que aprovechaba cualquier espacio.
Si se tiene que hablar de Rayados y su historia, en ella estaría Eduardo Missael Espinoza. Jaime Luna, en su libro de 60 Años de Historia lo describe como ‘’un jugador con depurada técnica individual y una educada pierna derecha. Hábil en el ''dribling'' y mejor en los centros. La mayoría de sus goles fueron obras de arte. Marcó época con La Aplanadora y regresó a Monterrey para retirarse como jugador profesional. Un ícono rayado’’.
Un gran ejemplo. Después de su etapa como jugador profesional, Missael Espinoza siempre se mantuvo ligado al fútbol; desde eventos de beneficencia para niños y jóvenes hasta el organizar eventos para el reencuentro y recordar momentos inolvidables en el fútbol regiomontano, tal es el caso del evento ‘’Clásico de Leyendas’’ que este sábado 28 de junio en punto de las 20:00 horas se celebrará la segunda edición en el estadio Tecnológico donde participarán figuras tanto de #Tigres como de Rayados.
Alguna vez comentó: "Si con la pelota no haces lo que te gusta, lo que sabes hacer, difícilmente vas a dar resultados, eso es importante hacerlo siempre e intentar transmitírselo a los jóvenes, que traten de jugar sin presión, claro que hay ciertas responsabilidades, de disciplina sobre todo", dijo Espinoza Padilla sobre cómo vivió su etapa como futbolista.