Felicidad, ilusión y confianza es lo que ha dejado en Santos Laguna el buen comienzo de temporada. Jesús Molina subrayó la relevancia de sumar tres victorias en fila y el momento anímico que existe al interior del grupo.

"La verdad que muy contentos, muy ilusionados por este buen comienzo de torneo, no es nada fácil hilvanar tres partidos ganados, retomar esa confianza y ganar en casa era importante para nosotros, la afición se ha ido metiendo de a poco, en el partido pasado me di cuenta que la gente se empieza a conectar nuevamente, empieza a confiar en nosotros… totalmente diferente a lo que se vivió el torneo pasado, hay un buen ambiente en el grupo, hay convencimiento de parte de todos, el compromiso está, eso nos da una motivación extra", explicó.

Sin embargo, el centrocampista toma las cosas con calma, pues sabe que el torneo aún es joven. La idea es mantener las bases que los han llevado al éxito de cara a sus próximos encuentros.

"Con respecto al próximo partido a seguir con la misma humildad, a seguir trabajando, vamos pasito a pasito, no podemos echar las campanas al vuelo, no se ha ganado nada, la mentalidad de cada uno de nosotros es ir partido por partido, cada duelo es una final, el equipo lo ha entendido de esa manera", dijo.

Molina habló del rival al que se medirán en la Jornada 4, mismo que conoce a la perfección. América será el sinodal de los Guerreros, club en el que se consagró campeón en un par de veces.

"Un equipo que viene de menos a más, si bien es cierto que no tuvo un arranque tan bueno como siempre se plantea en América, no deja de ser un equipo con mucha jerarquía, con jugadores que te marcan la diferencia en un partido, lo demostraron contra Dorados, tenemos que estar muy concentrados los 90 minutos en el Azteca para traernos el resultado.

"Sí, muy buen parámetro, contra un rival de mucha jerarquía e historia, de visita, en un estadio que obviamente impone, está todo servido para buscar un buen resultado", reconoció.