Arrogancia, actitud, destreza, carácter, liderazgo y una gran magia en los botines describen a Cuauhtémoc Blanco en lo largo de su carrera. Fueron varias playeras las que vistió en nuestra liga, y en cada una de ellas entregó lo mejor, siendo un líder nato y tomando la batuta de héroe.

Recordar que fue Leo Beenhakker quien lo fue puliendo de a poco en sus inicios, siendo colocado en la posición de volante por derecha para la temporada 94-95. A finales del Torneo Verano 1997, el estratega Jorge Solari ya había tomado la desición de mandarlo a préstamo para tomar mayor experiencia y participación; su destino sería Necaxa, que en aquel entonces pertenecía al Club América, incluso compartiendo estadio.

El Cuau se estableció con los rojiblancos por un año, obteniendo un subcampeonato en el del Verano 98 ante Toluca. Fue en este entonces que empezó a ser un jugador temible, que en Europa ya llenaba la pupila y fue también cuando se le consideró como titular en Selección Mexicana; podríamos decir que su paso por los Rayos fue uno de los trampolines de su carrera, además de que probó posiciones distintas, riendiendo en cada una de ellas, ya fuese como delantero, volante o un creativo. Sus números fueron de 28 encuentros disputados y la cantidad de 13 goles anotados.

Pasarían muchos años, para cuando el seleccionado nacional estaría en su cuarta y última etapa con las Águilas del América, se despidió en el Clausura 2007 siendo derrotado por Pachuca en la gran final. Su vida futbolística cambió radicalmente ya que se marchó rumbo a Estados Unidos con Chicago Fire, el fichaje bomba de la MLS.

Sabemos que el calendario de la liga norteamericana es totalmente distinto al de muchas otras y todo esto facilitó su llegada a Santos Laguna. Terminados tempranamente los playoffs para Chicago, los laguneros adquirieron su préstamo para la liguilla del Apertura 2008 sin cobrar algo de sueldo, el regalo de navidad adelantado en la Comarca, lamentablemente solo los pudo guiar hasta semis.

Los cuartos de final pintaban un tanto complicados pues el rival en turno era San Luis donde figuraban el artillero Alfredo Moreno y su compañero Tresor Moreno, hasta un punto la serie fue cerrada. En el antiguo Corona el marcador final fue de 3-1 a favor de los guerreros, con un autogol de Óscar Mascorro, posteriormente Daniel Ludueña aventajó, Píriz trató de presionar con su tanto de la honra, pero Matías Vuoso apasentó a la afición y dio el tiro de gracia ésa noche.

La vuelta en el Alfonso Lastras se tornó complicado al inicio, Jairo Patiño tempranamente adelantó a los gladiadores quedando a uno por el pase a la ronda siguiente. Así se mantuvo hasta el 82', cuando su majestad, Cuauhtémoc Blanco marcó desde los once pasos, finalmente el talentoso 'Hachita' Ludueña se mandó el 1-2 final en la vuelta.

En instancias de semifinal, Toluca terminó por acabar el sueño dorado de un Santos plagado de estrellas al ataque por llegar a la final. En Torreón quedaron a ceros, con muy pocas oportunidades, y en la Bombonera Toluca hizo arder su infierno a las 12 del día en domingo, una tradición. Edgar Castillo sorprendió con diana para la visita, pero tan sólo dos minutos más tarde Edgar Dueñas emparejó y en el 41', el delantero matón y campeón goleador de dicho certamen, Héctor Mancilla sentenció la eliminación de los albiverdes 2-1, también llegando así a su fin el breve paso de Cuauhtémoc como santo.