Lucha de tácticas la que presenciaremos en el Corregidora. Dos técnicos más que reconocidos en el ambiente mexicano, pero que hoy no viven ni cerca de su mejor momento en sus respectivos equipos.

Santos a punto de tocar fondo, penúltimo en la general donde también lo acechan problemas porcentuales, además de no mostrar un estilo definido, probablemente los laguneros se tienen que ir despidiendo de alguna posibilidad de liguilla para este Apertura. 

Querétaro tampoco logra alcanzar una regularidad, uno de los problemas a esto es la poca planeación que se tuvo en el armado de plantel, bastante corto a decir verdad, todo esto provocado por problemas financieros en cierta parte, teniendo incluso que ceder a sus figuras. Ambos han tenido problemas en sus defensas pero poseen a líderes natos en su zaga.

Miguel Ángel Martínez es uno a quien nos referimos, quien manda en su línea defensiva y a quien siguen sus compañeros. Con un trayecto ya contado en México, un viejo lobo de mar. Firmeza, juego aéreo impecable, inteligente a la hora de jugar el fuera de lugar, una de sus posibles desventajas es la velocidad del rival, así mismo no esun jugador que adivine constantemente los mano a mano.El de Buenos Aires ha jugado las once fechas e iniciando en todas, su fortaleza y asertividad lo han catapultado como un inamovible en la central al lado de su compatriota Forlín. Además de resaltar su limpieza, ya que apenas suma tres tarjetones amarillos.

Carlos Izquierdoz es el jugador que más ha plasmado carácter y vergüenza deportiva en la Laguna. Apenas a media semana le vimos entre lágrimas pedir disculpas a la afición así como comprometerse junto con el equipo a mejorar. En el partido ante Xolos nos demostró con euforia lo que es ser un capitán; en el presente certamen registra 3 tantos, una muy buena cantidad, la mejor en un torneo para él desde que arribó a Torreón. Su juego aéreo, la decisividad con la que se agrega al frente y sin nada de tibieza a la hora de competir un balón ya sea arriba o abajo lo caracterizan. En esta ocasión no le ha tocado fortuna pues no cuenta con un compañero estable en la central tras la lesión de Araujo, lo que provoca un trabajo ineficiente en zona baja.