Tal pareció que los panoramas cambiaron con el transcurso del tiempo. Hace dos años, Tigres se encontraba disputando la fase previa de la Copa Libertadores de América, en donde el estratega felino, Ricardo Ferretti decidió afrontarla con un cuadro alterno debido a que en ese entonces le tomaba más importancia al torneo local porque venían de conseguir un título después de una larga sequía de 29 años.

Ferretti fue duramente criticado dado que Tigres no logró llegar a la Final del torneo mexicano y los aficionados se quedaron sin las ilusiones de un campeonato más para sus vitrinas.

Después de su fracaso en el torneo sudamericano, los de San Nicolás disputaron por primera vez la nueva edición de la Copa MX y en la cual utilizarían a un gran número de suplentes para todos sus partidos de la Fase de Grupos. El equipo regiomontano logró acceder a los Cuartos de Final en donde enfrentarían a su acérrimo rival, los Rayados de Monterrey. En ese duelo, el ‘Tuca’ mostrò sus mejores armas y al final fue derrotado en la tanda de penales, luego de que ‘el conjunto del cerro de la silla’ remontara un marcador adverso de 0-2 en los últimos minutos del tiempo regular.  

Los aficionados exigieron más seriedad para los torneos que enfrentara Tigres y al parecer el Director Técnico lo tomo muy en cuenta.

Con un mal inicio en el Clausura 2014 y en donde los Felinos se encontraban en el fondo de la tabla general, Ferretti vio como opción darle la seriedad que se merecía al torneo de Copa. Con una Fase de Grupos  casi perfecta, Tigres avanzó como primer lugar de su sector con 4 victorias y dos empates, teniendo la escandalosa cantidad de 20 goles a favor y sólo dos en contra.

En los Cuartos de Final enfrentaron al Atlante, a quien sin problemas lograron derrotar por un abultado marcador de 6-0. Llegarían las semifinales y enfrente tendrían la visita de Veracruz, equipo que en esos momentos se encontraba pensando en mantenerse en la primera división y no en buscar la final de la Copa.

La ambición en los Tigres era impresionante, jugaron los 90 minutos como si se tratara de la semifinal del torneo de Liga y al final les valió para conseguir una importante victoria y así ganarse un boleto para disputar la gran Final.

En el partido decisivo, el equipo de San Nicolás se comportó a la altura y le otorgó la seriedad debida al certamen. Los de Oaxaca fueron un digno rival, tanto así que lograron aguantarle 25 minutos a los locales jugándoles al parejo.

Al final, fue el partido que todos esperaban. Tigres fue superior y consiguió derrotar por un marcador de 3-0 a los Alebrijes y así lograr su tercer título de copa en la historia. La pregunta que queda al aire es: ¿Ricardo Ferretti cambiará su manera de pensar sobre los torneos que disputará?