Luego de una buena exhibición la semana pasada en Morelia, Tigres regresó a casa para enfrentarse al conjunto de Chiapas FC de nueva cuenta en el majestuoso “Volcán”, el cual como cada 15 días, mostraba un lleno total.
Inicio ríspido, con un cuadro regiomontano teniendo la pelota, como es usual, buscando las bandas. Ante la ausencia de Burbano, Gerardo Lugo apareció de inicio, siendo esta noticia bien recibida por la hinchada auriazul. Por su parte el cuadro chiapaneco, mostró su fiel estilo que es defender pero con una calidad marcada al contragolpe.
La primera llegada de peligro, apareció hasta el minuto 24 de tiempo corrido, cuando Armenteros envía un buen centro, para Vuoso que de forma increíble, estando sólo frente al marco, mandó su remate desviado, para la tranquilidad de la hinchada felina.
Es un minuto después cuando Tigres mostró su respuesta, con disparo potente de Guido Pizarro, la pelota rechada por el portero chiapaneco queda de forma clara para “Tito” Villa, que con parte interna, buscó definir, pero su disparo fue desviado de la cabaña defendida por Óscar Jiménez. Antes del descanso, Arizala se quedó cerca de una pincelada, ya que ve adelantado a Nahuel Guzmán, y con disparo de media cancha intentó sorprender, sin embargo el arquero, alcanzó a responde, evitando el tanto de la escuadra dirigida por Sergio Bueno. Silbatazo, que mandaba a los equipos al descanso, y aparecieron ciertos abucheos por parte de la parcialidad norteña.
La parte complementaria, no pudo empezar mejor para el cuadro visitante, dado que al 48´de tiempo corrido, un centro bien enviado para Pereira, aprovechando una mala salida de Guzmán, remató con delicadeza para definir el 1-0 ante Tigres.
De inmediato el “Tuca” movió sus piezas buscando una mejor función en su equipo, a pesar de que la hinchada regiomontana tomó con desagrado la salida en este momento de Damián Álvarez.
La desesperación de a poco se hizo presente en el conjunto de Tigres, la intención de seguir enviando centros, la aprendió con orden defensivo Chiapas FC, y fueron capaces de sacar todo embate auriazul sin ningún problema.
Los minutos finales tuvieron dosis de esperanza y emoción para la gente de Tigres, Ferreti autorizó a Nahuel Guzmán que subiera a rematar en un tiro de esquina a favor. Pero en el pecado, llevaron la penitencia, dado que los chiapanecos recuperaron rápido la pelota y Armenteros definió en una contra el 2-0 en el marcador para que llegaran los fuertes abucheos.
Llegó el silbatazo final, y el equipo regiomontano, deja pendiente el regalo del "Tuca" tras sus 900 partidos dirigiendo en el futbol mexicano. Derrota con sabor amargo para la afición del equipo norteño.