Uno de los pasajes más bochornosos en la memoria reciente del futbol mexicano se vivió previo a la Copa Oro 2011, cuando cinco seleccionados nacionales fueron encontrados con rastros de clembuterol en un examen antidopaje, por lo que se desató toda una investigación que, al final, dejó libres de culpa a los involucrados.
A cuatro años de distancia, nuevamente el balompié azteca se ve inmiscuido en un escándalo de este tipo. Esta vez, ocurrió en la Copa Libertadores de América, con el delantero de Tigres, Darío Carreño, como protagonista.
"El pasado 15 de abril de 2015, el jugador Abraham Darío Carreño Rohan del club Tigres de la UANL, fue sometido a un control de dopaje después del partido Tigres - Juan Aurich, en el marco de la Copa Libertadores de América, y en el que arrojó un resultado analítico adverso por la sustancia denominada clembuterol.
"Sobre el particular, se hace especial énfasis en que aún no se trata de un resultado positivo sino de un resultado analítico adverso por la citada sustancia, y que se encuentra pendiente de resolución en los órganos disciplinarios de la Conmebol, misma que esperará los resultados de la valoración de la Unidad Antidopaje de la misma confederación".
Eso fue lo expuesto por la Liga MX en un comunicado de prensa difundido horas antes de que los de la Universidad Autónoma de Nuevo León enfrenten la Vuelta de los Cuartos de Final de la justa continental ante el Emelec de Ecuador.
Tal y como la misiva cita, aún habrá que esperar la resolución de la Confederación Sudamericana de Futbol a este respecto, que podría ir desde un perdón al futbolista hasta una inhabilitación por un par de años de toda competencia oficial.