Una vez más, el “Volcán” volvió a explotar de júbilo en la tarde más importante para la Sultana del Norte en tema futbolístico: Tigres aprovechó circunstancias y se impuso 3-1 a Rayados en el Clásico 105.

Primer tiempo parejo que tuvo como combinación detonante, una genialidad con una irresponsabilidad albiazul.

El Estadio Universitario con su acostumbrado ambiente de locura cada que recibe al odiado rival: cánticos, porras y sobre todo mantener su recinto de forma totalmente hostil para que el visitante se sintiera intimidado al momento de pisar el terreno de juego.

Arrancó el encuentro y apenas a los 10 minutos se pudo presenciar una jugada que todo amante al futbol disfruta: Acierto ofensivo-defensivo: André Pierre Gignac vio adelantado a Jonathan Orozco y de media cancha ejecutó su disparo que parecía clarear al polémico portero, sin embargo el cancerbero alcanzó con creces el esférico y mando a córner para después hacer una seña donde dejó en claro que así no se podía ante él.

El Clásico se mantuvo con mayor posesión felina pero con proyección rayada muy interesante, ya que la conexión entre Edwin Cardona, Dorlán Pabón y Rogelio Funes Mori daba indicios interesantes pero que les faltó el toque final.

Se acercaba la conclusión del primer tiempo cuando Monterrey tomó ventaja; largo trazo del juvenil Montes para Funes Mori que de volea impresionó a todo el “Volcán” para romper las redes y poner así el 0-1 ante los gritos de los pocos Rayados presentes.

Cuando todo parecía miel sobre hojuelas para Antonio Mohamed y su esquema de partido, una imprudente entrada  de Efraín Juárez sobre Jesús Dueñas le llevó a ver la tarjeta roja de forma directa, afectando a su equipo.

Complemento claro y conciso: Tigres dominante, ofensivo y contundente. Primero al 53',  en un trazo por la banda derecha que Javier Aquino cerró sin problema ante una fuerte lluvia en San Nicolás de los Garza para colocar el empate.

La voltereta era palpable y Gignac se trató de confirmarla al 63', con una fenomenal media vuelta que dejó sin posibilidades a Orozco.

A pesar de que Stefan Medina en pelota parada con un buen remate de cabeza intentó acortar la distancia, Guzmán lo impidió al 69'.

Cereza en el pastel, nuevo desborde auriazul para que la 'Palma' Rivas finiquitara las cosas empujando la pelota al 80' para que la fiesta regia se tornara completamente felina.

Silbatazo de García Orozco y sí; nuevamente Mohamed pierde un Clásico dentro del futbol mexicano.