Una probadita de lo que es capaz Tigres se hizo presente en el Estadio Universitario ante el actual Campeón del futbol mexicano, el cuadro del Pachuca de Diego Alonso. 4-2 ganaron los felinos y mantienen el invicto en el Apertura 2016.

Una primera parte muy dinámica donde el detalle a seguir era ver si Nahuel Guzmán llegaba al minuto 28 de encuentro para imponer récord de marco imbatible dentro del futbol mexicano.

Mayor dominio de la pelota por parte de los regios, como toda una costumbre, sin embargo fueron los 'Tuzos' los primeros en ponerle número a la casa y así terminar con la racha sin gol en contra del arquero argentino.

Corría el 21’ en la cancha del “Volcán”, pelota parada con rechace defensivo que le quedó a Hirving Lozano que disparó con fuerza y corrió con suerte, puesto que un desvío de Jorge Torres Nilo llevó al esférico al fondo de las redes para el 0-1.

Un suspiro fue lo que le duró el gusto a los hidalguenses, puesto que al 22’, centro para André Pierre Gignac que dejó fuera de combate con gran recepción a Omar González y así le rompió la portería a Óscar ‘Conejo’ Pérez para el 1-1.

Tigres se creció y la voltereta se consumó pocos minutos después. Al 31’ pase filtrado para el delantero galo que con su acostumbrado recorte, quedó perfilado al marco tuzo y definió con maestría para el 2-1; explosión en el “Volcán”.

Para el complemento rápidamente las cosas le daban mayor confianza a la afición 'Incomparable' presente en el Universitario, Al 50' tremendo trazo de Juninho que Ismael Sosa recepcionó con maestría y definió con toda calma para vencer al 'Conejo'  y así las cosas tomaban un rumbo de goleada sobre Pachuca; 3-1.

Sin embargo la pelota parada sería una llave para los 'Tuzos' para acortar la distancia y mantener la esperanza de llevarse al menos una unidad de la casa regiomontana. Centro que fue peinado y Wilson Morelo no desaprovechó para marcar el 3-2.

Pero Tigres tiene un potencial ofensivo de miedo y este hizo acto de presencia otra vez con un Gignac asistiendo de crack para Sosa que quedó de frente y fusiló a Pérez para el 4-2 al 64' y así tomar la calma de nueva cuenta el compromiso.

El resto del cotejo se fue llevando con ritmo semi-lento, los visitantes se fueron desvaneciendo poco a poco y ya no dieron señales de vida en una victoria contundente de los regios.

Silbatazo final de Hernández y los auriazules aún no conocen lo que es la derrota en la campaña, mientras que Pachuca tendrá una semana para sanar las heridas.