El segundo semestre del 2014 ha sido tormentoso para Marco Bueno. El panorama del joven delantero se aclaraba al dejar atrás la división de plata, Estudiantes Tecos, y llegar a una entidad de alta importancia en el primer nivel del futbol mexicano: el Deportivo Toluca.

El ariete de 20 años y campeón del mundo Sub-17 convenció al entrenador escarlata José Saturnino Cardozo de que posee cualidades importantes para comenzar de nuevo su andar por la Primera División. Cardozo, consciente de ello, le otorgó minutos para desempeñarse en la Copa MX, donde incluso perforó la portería rival.

Sin embargo, una lesión lo alejó hace tres semanas del empastado y hasta este viernes volvió a tocar la pelota en Metepec. "Fue un desgarre y estuve tres semanas fuera, ahorita ya estamos de vuelta entrenando al parejo del equipo, estoy muy motivado, entrenando al 100% para ganarme un lugar".

A pesar de que Bueno se encuentra recuperándose del desgarre, su mente está en poder colarse a la lista final de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz que comenzará en un mes.

"Siempre trabajo al máximo, trato de superarme, ahora vienen este reto en puerta (Centroamericanos) y voy a dar lo mejor de mí para poder hacerme de un lugar en la convocatoria final".