En el primer duelo de semifinales, Diablos y Tigres no se hicieron daño en la cancha de la Bombonera y dejaron mucho que desear. La moneda está en el aire aunque Toluca cuenta con la ligera ventaja de que el equipo de la UANL no marcó como visitante.
El conjunto choricero buscó inquietar a Nahuel Guzmán desde los primeros minutos pero no tuvieron fortuna alguna, pues sus disparo salía desviados o sin mucha potencia. Conforme avanzaban los minutos, la visita lucía más asentada en la cancha pero el dominio seguía siendo de color rojo.
Antes de los primeros veinte minutos de partido, los muchacos de José Cardozo estuvieron cerca de hacer la travesura. Lucas Lobos cobró un tiro de esquina desde la punta izquierda, el balón poco a poco fue cerrando y estuvo a casi nada de colarse a la red, pero el arquero felino alcanzó a rechazar al redonda.
El partido se convirtió en un duelo de ida y vuelta, con grandes jugadas tanto defensivas como ofensivas. Antes de la media hora de juego, el cpitán de los felinos, Damián Álvarez, intentó sorprender al guardameta Alfredo Talavera, pero este se estiró al máximo para evitar el gol auriazul.
En los minutos finales del primer lapso, el conjunto choricero fue superior y cerca estuvo de marcar primero. Lobos disparó desde las afueras del área, su disparo fue desviado por la zaga defensiva, cambiando la trayectoria del esférico y ocasionando casi un autogol, pero Guzmán estuvo atento.
Para el complemento, el juego fue cayendo por momentos, ya no se tenía la misma dinámica del inicio. Parecía que ambos conjuntos estaban conformes con lo sucedido y estaban concientes de que un error les podía costar la eliminatoria.
Pasada la hora de juego llegó la acción más peligrosa para el equipo de Ricardo Ferreti. Cuando un disparo de Dueñas pasó apenas por arriba del horizontal, enmudeciendo por unos minutos al Nemesio Diez.
Cuando parecía que podía venir la resurección de los felinos y en su mejor momento futbolística, Egidio Arévalo cometió un grave error al hacerse expulsar luego de una plancha sobre Lucas. El uruguayo perdió la cabeza luego de que el mediocampista mexicano le hizo cuanta cantidad de jugadas quiso.
Sobre la recta final del encuentro, el equipo escarlata estuvo a nada de marcar. Primero con un potente remate por parte de Pablo Velázquez, pero para su mala fortuna el balón fue a la ubicación de Nahuel. Ya sobre la hora, la defensiva universitaria retrasó un balón para el arquero que no pudo controlar y se quedó a centimetros de ser un gol en propia meta.
Así fue como terminó el duelo, con nada para nadie. Los Diablos quedarán insatisfechos ya que fueron dominadores, pero tranquilos sabiendo que el cuadro felino no pudo marcar de visita. Todo se decide el próximo domingo en el Volcán.