Iniciando la nueva etapa de su preparación rumbo al Apertura 2014, Veracruz enfrentó la tarde de este miércoles un partido amistoso ante los Alebrijes de Oaxaca en la cancha del Luis Pirata Fuente.

En punto de las cinco de la tarde se inició el duelo entre jarochos y oaxaqueños, partido que fue pactado a dos tiempos de 50 minutos cada uno.

Para la primera mitad los escualos iniciaron con: Melitón H., Mascorro, Jiménez, Perales, Cortés, L. Sánchez, Chiapas, Wilson Tiago, Andrade, Martínez Borja y Carlitos Ochoa. Los principales avances tuvieron lugar en la banda derecha de los locales, los cuales generaron las acciones de mayor peligro para el área alebrije. Édgar Andrade lució muy peligroso con tiros de larga distancia, tanto en jugadas a balón parado como en acciones de juego, incluso, uno de sus trallazos se estrelló en el horizontal del arquero visitante; el ex Pachuca se perfila como un buen elemento.  

Asimismo, destacó el cambio de capitán en el equipo. Durante la temporada pasada, Jehú Chiapas se consolidó como el comandante de los escualos, portador indiscutible del gafete. En esta ocasión, el experimentado Óscar Mascorro tuvo el honor de cargar con esa responsabilidad.

Para la segunda parte, ambos equipos modificaron totalmente sus líneas para experimentar con otro estilo de juego. Cristóbal Ortega mandó a: Pineda, Woody Sánchez, Manny García, Cárdenas, Tafolla, Cancela, Luis Martínez, Abella, Rosas, Mañón y Quiñones. Este cuadro fue netamente conformado por suplentes, por lo que significó una buena oportunidad para llenarle el ojo al timonel.

Los cambios detonaron el partido, que se convirtió en un duelo de ráfagas, con constante ida y vuelta. Fue Veracruz quien se acercó primero al marco, cuando Mañón disparó al arco e hizo emplearse a fondo al cancerbero para rechazar el intento. El mismo Mañón se mostró muy activo a lo largo del encuentro, conduciendo el balón y asistiendo a sus compañeros.

Sin embargo, las opciones claras no terminaron por llegar y el partido terminó diluyéndose en acciones con mucho ímpetu pero poca idea futbolística, todo basado en balones a profundidad o intentos individuales que no lograron concretarse.

Cristóbal Ortega tendrá media semana para sacar conclusiones y modificar aspectos tácticos con miras a su segundo partido amistoso, en el cual tendrá como rival a Lobos BUAP también en el Pirata. Dicho encuentro tendrá un formato idéntico al de esta tarde y contará con la expectativa de poder ver en acción, aunque sea unos minutos, al argentino Daniel Villalva.