Era la temporada de 1965-1966 cuando Veracruz regresaba a la Primera División, necesitaba reforzarse para no caer una vez más al descenso y continuar en el máximo circuito del balompié mexicano, logrando así formar un equipo competitivo y hasta pelear por el campeonato.

Por ello, de la mano de José Lajud Kuri, quien fuera presidente de los 'escualos' en ese entonces, formaría a un equipo de ensueño, los Tiburones se reforzarían con tres astros brasileños, entre los que se encontraba Waldir Pereira, quien fue una leyenda carioca y considerado como uno de mejores futbolistas de la historia.

Después se integraron Francisco Gomes ‘Batata’ y Mariano Ubiracy, una pareja que logró ser explosiva y goleadora, juntos ambos lograron marcar 164 goles con los jarochos, pasaron a ser historia y ser los ídolos de la afición, ya que estuvieron cerca de levantar un título, donde terminaron siendo derrotados en la final contra el América con un marcador de 2-0, quedándose así como subcampeones de aquella temporada.

Francisco Gomes ‘Batata’, un Tiburón que se convirtió en leyenda

Luego de jugar en su natal Brasil con el Fluminense, sería el refuerzo de los 'escualos' para la temporada de 1965, tenía apenas 22 años de edad cuando llegó a México, en donde nunca se imaginó que se volvería un ídolo de la afición jarocha.

Francisco ‘Batata’ crearía junto con sus compatriotas un Veracruz histórico en esa década de los 60’s y principios de los 70's, ‘Batata’ se caracterizaba por su entrega en el campo, estaría con los jarochos durante diez torneos, en los cuales llegaría a marcar 66 anotaciones con el equipo, convirtiéndose así en el quinto máximo goleador de la historia de los Tiburones, conjunto en el que militó durante toda su carrera en México.

Posteriormente, en 1975 se retiraría como futbolista con el equipo que brilló en los setenta, ‘Batata’, no solamente sería futbolista de Veracruz, sino que se convertiría en director técnico de los 'escualos' durante dos etapas, primero en la temporada de 1978-1979 y la segunda en 1990- 1991, después de ahí dirigió por varios años en las divisiones inferiores.

Mariano Ubiracy, el hombre gol

Otro de los jugadores que pasaron a la historia fue Mariano Ubiracy, quien tuvo la fortuna de hacer 98 goles con la camiseta del Veracruz a lo largo de ocho temporadas, convirtiéndose así en uno de los máximos rompe redes, hasta ahora nadie ha superado al jugador carioca que llego a ser una leyenda en el balompié mexicano, pero sobre todo en el Puerto.

Este atacante se caracterizaba por su buen remate de cabeza, lo que llamó la atención a Veracruz para que formara parte de sus filas en la temporada de 1967-1968. Estuvo peleando el campeonato de goleo con Bernardo ‘Manolete’ Hernández de Atlante, quien logró conseguir 19 tantos, mientras que Ubiracy,' del conjunto 'escualo', obtuvo 17 goles. Para la temporada 1966-1967 registró su mayor rendimiento, ya que consiguió 20 anotaciones.

Sin duda que estos grandes íconos lograron dejar huella en su paso por el Puerto, vaya que lo lograron, hasta convertirse en ídolos de la afición jarocha; algo que caracteriza a Veracruz es que a pesar de no tener jugadores de renombre, ha sabido traer futbolistas que se entregan en la cancha, pero sobre todo que no dejan un balón por perdido, lo que hace que se conviertan en máximos exponentes del futbol mexicano. Hoy en día la afición jarocha espera ver a otros jugadores que pongan en alto a la institución y por qué no, que puedan lograr su tercera estrella, algo que en cualquier momento podría suceder.