La tarde de este viernes, los Tiburones Rojos del Veracruz arribaron al bajío justo cuando pasaban las seis y media de la tarde. Con caras bastantes alegres, sin dejar de lado la concentración, los jugadores jarochos fueron desfilando por los pasillos del Aeropuerto Internacional de Guanajuato para abordar el autobús que los llevaría a su hotel sede.

Furch, Albín, Chávez y hasta Reinoso lucieron, incluso éste último ofreció una entrevista, en donde aseguró que le resulta nostálgico regresar a León por el tema de la muerte de su hijo, aunque terminó por decir que le tiene contento también esa situación, puesto que es una ciudad donde vivió y consiguió grandes cosas en su carrera.

A medida de que pasaban los futbolistas y cuando terminaron de hacerlo, Daniel Villlava y Gabriel Peñalba no terminaron por aparecer, como era de esperarse y como previamente se había anticipado por el doctor del equipo, quien les pronosticó al menos diez días fuera de las canchas a cada uno.

Con la baja de estos dos hombres, que la temporada pasada se convirtieron en referentes de los escualos, sobre todo en etapas como la de clasificación, el peso del conjunto y del ataque recaerá total y absolutamente en tipos como Julio Furch y Juan Albín, jóvenes que en base a goles y buenas actuaciones, se han ganado el cariño de su afición.