Veracruz cerró por fin un terrible Clausura 2016 y no de la mejor manera, cayendo en casa 1-2 ante Monarcas Morelia. Entre chismes y rumores sobre la continuidad de Carlos Reinoso al frente de los escualos, las cosas parecen tomar rumbo con la presencia de Benjamín Galindo en el Pirata la pasada noche. Sin embargo, como es natural, la visita de Galindo no hizo nada de gracia a Reinoso, quien ha llevado al equipo a su mejor época por lo menos en 20 años

"Yo respeto a toda la gente cómo piensa y actúa, a mi jamás en 35 años que dirijo me verán ir a un estadio donde vayan a echar un técnico o donde supuestamente lo quieren correr. Quiero mucho a Benjamín, pero a mí esas cosas no me gustan, capaz que estaba viendo el partido y punto. Lo otro es una falta de respeto a mi trayectoria y a mi estadía en Veracruz porque no veo que hayamos hecho las cosas mal aunque este torneo fue malo".

Netamente sobre su continuidad, negó saber lo que le depara el futuro, recordando que la decisión le corresponde a la directiva, que también ya habría tenido contacto con Pablo Marini, Martín Palermo y Gustavo Matosas, según algunas fuentes.

"No he platicado con nadie de la directiva, estoy esperando a que me marquen. Estoy feliz, pero al equipo hay que reforzarlo para ser un equipo competitivo. No sé si este sea mi último juego, yo no soy el dueño, me aburrí de contestar la misma pregunta de que todos me tienen afuera y yo no he hablado con la directiva. A mí no me corresponde decidir si seguir o no, yo estoy feliz en Veracruz".

Por último, fue claro al decir que el equipo hizo un torneo por debajo de las expectativas y no se tentó al mencionar que los refuerzos no ayudaron para nada al plantel.

"Malo, muy malo y nos salva la copa pero fue un torneo malo, muy malo, esperaba terminar mínimo con 17 puntos. Uno cuando conforma un equipo, cree que con dos, tres o cuatro refuerzos se va a arreglar todo pero fue al revés los refuerzos nunca aparecieron".

Lo que queda para Veracruz es un amistoso en Estados Unidos, para después vivir, seguramente, un cambio drástico, por lo que sólo queda esperar para ver cómo se acomodarán las piezas para el Apertura 2016-