El portero de los Xolos de Tijuana, Cirilo Saucedo, salió del Estadio Azteca desconociendo la gravedad del golpe que sufrió en el hombro izquierdo cuando faltaban 10 minutos para el final del encuentro ante las Águilas del América, mismo que al final terminaron perdiendo dos goles por uno.

"Tengo todo el brazo adormecido, me dicen los doctores que fue un golpe en el nervio y no lo puedo mover, pero esperaremos a que se realicen los estudios para saber la gravedad", indicó el guardameta rojinegro.

El arquero sentenció que no le guarda rencor al delantero azulcrema, Oribe Peralta, debido a que, a su consideración, el choque fue accidental.

“Oribe es un tipo de buena fe y sé que jamás habría querido lastimar a algún compañero”, concluyó el portador del número trece.

Saucedo se realizará los estudios pertinentes este domingo, cuando los canes aztecas regresen a tierras fronterizas.