A pocos días del arranque del Clausura 2015, los Xolos de Tijuana tuvieron una participación discreta durante el mercado de transferencias del balompié mexicano; esto a pesar de las bajas sensibles del club fronterizo en su cuadro titular. Sin embargo, al final del día se lograron concretar la llegada de dos refuerzos: el delantero Ricardo Jesús Da Silva y el defensa Jesús Chávez.
Ricardo da Silva (Querétaro)
El delantero brasileño llega en compra definitiva a Tijuana tras un año con el cuadro de los Gallos Blancos. Un trotamundos con estancias en su natal Brasil, Rusia y Grecia, Da Silva disputó 21 partidos con la casaca queretana durante los torneos del Clausura 2014 y Apertura 2014 con seis goles a su nombre-todos en el primer torneo- y otros cinco en Copa MX.
El atacante de 29 años, ocupará la tercera plaza de extranjero del club fronterizo dejada por el argentino Dario Benedetto, quien fue vendido a las Águilas del América encara al próximo certamen.
Salvo que Xolos decidiera no traer a algún otro delantero, el rol de Da Silva se perfila a hacer la de un revulsivo o variable durante los partidos de liga. Si bien el brasileño ha podido dar en ocasiones partidos prometedores, su falta de contundencia lo vería iniciar el Clausura 2015 como una segunda opción en la banca rojinegra.
Jesús Chávez (Atlas)
Al igual que Da Silva, el central mexicano llega en compra definitiva para dar solidez a la línea defensiva del equipo dirigido por Daniel Guzmán. El zaguero nacido en Coahuila cuenta con una vasta experiencia en el balompié azteca tras haber debutado a sus 20 años y haber pasado por equipos como Tigres, Jaguares, San Luis, Puebla y recientemente Atlas; equipo donde vio poca a nula actividad durante el semestre reciente.
Ante la posible salida del argentino Hernán Pellerano, el fichaje de Chávez le da a Xolos un jugador experimentado capaz de suplir al ex-UD Almería en caso de concretarse su salida del cuadro fronterizo.
Caracterizado por ser un central aguerrido y sin temor de meter la pierna, llegó incluso a portar el gafete de capitán durante su estancia con Puebla. Ahora, Chávez espera poder repuntar su carrera a aquel nivel mostrado con la Franja bajo el mando del Travieso; mismo entrenador que le otorgó el rol de liderazgo del equipo en aquel entonces.
