En el inicio de la Fecha FIFA, la Selección Mexicana refrendó su buen momento en la era del 'Piojo' Herrera. Ante un lleno impresionante en el Víctor Manuel Reyna, el conjunto dirigido por Miguel Herrera se impuso ante un equipo hondureño que mostró muy poco.

El combinado azteca regresaba a Tuxtla Gutiérrez después de cinco años. Aquella noche en donde el equipo tricolor se impuso dos goles contra uno a la selección de Canadá. Partido que también sirvió para la primera despedida de Cuauhtémoc Blanco.

El partido comenzó con muy poco futbol en la cancha del Zoque. El juego fue muy cortado en los minutos iniciales debido a diveros choques y faltas entre mexicanos y hondureños.

La primer jugada a puerta del partido llego antes de los quince minutos de partidos. Cuando Roger Rojas impactó el esférico desde las afueras del área. El balón llegó fácil a las manos del capitán, Guillermo Ochoa.

La afición en Chiapas por fin pudo levantarse de sus asientos cuando Marco Fabián fue a presionar a la defensiva catracha, aprovechando un error de Bernárdez y tocar a Peralta. Oribe dio tiempo a la llegada de Javier Hernández quien después de un gran control, mando a guardar el esférico tras un disparo cruzado con mucha potencia.

El público chiapaneco comenzó con la fiesta tricolor, coreando los "oles" cada que el equipo mexicano tocaba la pelota. El cuadro azteca nuevamente hizo explotar al graderío con el segundo gol. Una poesía en movimiento por parte de Osvaldo Alanís, el defensa de Santos se levantó solo en el área y con un gran cabezazo puso el segundo tanto a favor de México.

La primera parte terminó con el equipo mexicano encima del conjunto hodureño y con la afición chiapaneca saltando de algarabía. Todo estaba preparado que tener una noche pletórica y el cuadro nacional pudiera anotar más goles.

Al inicio de la segunda mitad, Oribe Peralta falló la jugada más clara del complemento. Pues el delantero de América no pudo conectar de buena manera un gran centro de Paul Aguilar y mando el balón a las gradas.

El juego fue perdiendo ritmo. Muchos jugadores se mostraban conformes con el resultado. Los hondureños mandaban centros a más no poder pero todos ellos eran controlados de buena manera pero el arquero tricolor.

Se vino una ola de cambios por parte de Miguel Herrera que terminó por afectar el resultado. Al final el terreno de juego se convirtió en una fiesta, pues espontanéos bajaban para abrazar o pedirle su firma a jugadores como Guillermo Ochoa y Erick Torres.

No pasó más en Tuxtla y el equipo mexicano cumplió con el triunfo, no así con el espectáculo. Esperando que haya una mejoría para el partido del domingo ante Panamá. Donde muy probablemente haya una rotación en el once.