La confederación otorgará 30% de sus boletos a la FMF, 30% de sus boletos a US Soccer, 30% a una lotería especial abierta a todos, y 10% a clubes locales y patrocinadores, según reporta Sports Illustrated.

La FMF y US Soccer deberán vender sus boletos antes del 18 de septiembre, o esos boletos también estarán incluidos en la lotería especial. “Lo hicimos así para crear un ambiente de balance y no favorecer a una afición”, dijo el secretario general de la CONCACAF, Ted Howard, a la revista estadounidense.

El 29 de septiembre habrá una venta limitada al público en general, según explicó CONCACAF en un boletín donde también mencionó que habrá un sistema suplementario de asignación de boletos, organizado de manera independiente por las Federaciones de México y Estados Unidos.

“Uno de nuestros objetivos para este partido es hacer del Rose Bowl una representación de la pasión de las aficiones de ambas naciones. El interés y la demanda para un evento de esta magnitud requiere un proceso que permita la oportunidad justa y equitativa en la distribución de los boletos”, declaró el Secretario General.

Howard admitió que en ocasiones pasadas, partidos entre México y Estados Unidos en Los Ángeles tenían una gran mayoría de aficionados mexicanos, y que la medida se está llevando a cabo para evitar que exista un apoyo desmedido para un país sobre otro y promover un partido con ambiente “neutral”, según el funcionario de CONCACAF.

“No queremos favorecer a un equipo o al otro, pero crear el ambiente correcto,” finalizó Howard, quien es temporalmente secretario general de CONCACAF.

El partido se llevará a cabo en el Rose Bowl de Los Ángeles, mismo donde se disputó la Final de la Copa Oro 2011 entre mexicanos y estadounidenses.