Con la motivación por delante, siendo ésta su principal escudo, la Selección Nacional Mexicana Sub 22 viajó este miércoles a los Ángeles, California, teniendo como único objetivo el obtener uno del par de boletos directos a los Juegos Olímpicos de Río del año próximo.

Raúl Gutiérrez, al igual que sus pupilos, se mostraron ilusionados para encarar de la mejor manera posible el torneo Preolímpico de la CONCACAF, donde tienen como rivales en la fase de grupos a Costa Rica, Honduras y Haití.

La obligación primaria es quedar en uno de los dos primeros lugares de su respectivo sector para así avanzar a Semifinales; de ahí, intentar pasar la prueba para estar en la final, con lo que aseguraría su participación en el certamen olímpico. De no ser así, tendrá que ir por el tercer lugar de manera forzosa, para jugar el repechaje ante el cuadro de Colombia.

Uno de los miembros que finalmente se integró a la plantilla fue Marco Bueno, quien fue cedido por el León más a fuerza que de gana, pues según Juan Antonio Pizzi, era necesario en su plantel de cara a la recta final del semestre.

Uno de los faltantes en la concentración tricolor fue Raúl Gudiño, portero del Porto B de Portugal que llegará a territorio norteamericano más tarde, para completar el listado.

El ‘Tri’ tendrá su primera prueba este viernes ante Costa Rica, para después enfrentar a Haití el domingo y a Honduras el miércoles 7, en Colorado.