México logró los primeros seis puntos de la eliminatoria rumbo a Rusia 2018, no obstante, el rendimiento de los aztecas dejó mucho que desear en el primer tiempo, y fue la entrada de Jesús Corona la que le dio una nueva dinámica al encuentro.

El partido comenzaba con algunas complicaciones para el 'Tri', gracias a la gran presión que generaba la afición hondureña desde la entonación del himno azteca, y el entusiasmo mostrado por los once centroamericanos en los primeros minutos, sin embargo, México se repuso e igualó las fuerzas.

Honduras intentó algunas jugadas preparadas a balón parado, pero eran mal ejecutadas en la última instancia. Las fuertes entradas de los locales no se hicieron esperar, pero el central decidió reservarse las tarjetas preventivas. El ritmo del partido se tornó muy trabado.

Los minutos transcurrían y el partido no daba muchas acciones importantes que destacar, manteniendo un tipo de juego muy cortado, con faltas y sin precisión en los pases por ninguno de los dos equipos, bastante atropellado.

Antes de concluir el primer tiempo, el partido se detuvo tras una grave lesión de Luis Garrido, luego de que Javier Aquino le cayera encima de su pierna derecha, que se encontraba plantada en el campo, provocando que la rodilla se flexionara en sentido contrario.

La parte complementaria comenzó con la misma tónica del primer capítulo, mientras que en la delantera visitante, ‘Chicharito’ y Jiménez pasaban desapercibidos.

La primera gran jugada de peligro para México se presentó al minuto 55, después de un gran centro de Guardado para ‘Chicharito’, quien disparó a portería, pero Valladares atajó de buena manera, aunque dejando el rebote a Raúl Jiménez que, sin marca y sin portero, la mandó por encima del arco hondureño.

Jesús Corona ingresaba al campo al 63, y unos minutos después, Juan Carlos Osorio veía cómo esta modificación resultaba positiva para la causa propia tras una brillante jugada en la que su jugador se quitó a un rival con la pierna derecha y, sin dejar caer el balón, disparó para vencer al arquero Valladares.

Seis minutos después, Jürgen Damm, quien también había ingresado unos instantes antes, ganaba la lucha de cuerpo a cuerpo a un defensa hondureño en la banda izquierda y lograba poner el segundo para México al realizar una gran finta al arquero rival, que se venció al lado contrario.

Honduras quiso acortar distancias al final del encuentro, pero Alfredo Talavera realizó una buena atajada a dos tiempos en un disparo potente de Boniek García.

El partido terminaba con una mala noticia para la Selección Mexicana, pues Oswaldo Alanís salía del campo lesionado de la rodilla derecha.