"Lo que bien inicia, mal acaba". Es lo que le ha venido sucediendo a cada uno de los entrenadores de la Selección Nacional Mexicana, por distintas e infinidad de circunstancias, lo cierto es que la regularidad es una palabra lejana al fútbol nacional. Hoy llega un hombre que demuestra con palabras y hasta el momento con hechos que puede revolucionar el estilo, sus conferencias de prensa transpiran el deporte que se juega, nos deja ver sus conocimientos y al mismo tiempo no se deja distraer por otros temas.

Tan criticado, tan inesperado, tan mal recibido por muchos medios fue el anuncio de que Juan Carlos Osorio tomaría las riendas del tricolor, poco le importó a este y con una sola frase apasentó una cuantas críticas: "Debemos responderle a los que confían en nosotros y convencer a los que no. No estamos para callarle la boca a nadie". Poco o nada le inquietan los comentarios al sudamericano y hace mucho que en México se necesitaba gente seria, pero sobre todo que se dedicara al arduo trabajo, con nuevas ideas para no seguir dando la vuelta a la ruleta con los mismos estrategas, con gente que "conoce el medio".

Ante El Salvador, Osorio no movió mucho los nombres habituales, mas sí las tareas y de alguna manera la formación. Un 4-4-2 o al menos eso es lo que parecíamos ver, con Moisés en el arco, su línea de 4 donde Miguel Layún jugó a su perfil natural y no el izquierdo a como lo han acostumbrado, en la media cancha Héctor Herrera con Guardado, como volantes Carlos Vela y Jesús Corona, la delantera conformada por Javier Hernández con Oribe Peralta. Los nacionales se cansaron de fallar y generar, una noche de pesadilla para el 'Chícharo'. Observamos que para el segundo tiempo cambió el esquema, metiendo como contención clavado al 'Gallo' Vázquez, soltando a Herrera y Guardado dándoles la oportunidad de ser interiores para que sin preocupaciones pisaran el área cuantas veces quisieran y así fue, algo que caracteriza el estilo del colombiano. Con pinceladas de Vela y Guardado se goleó en el Azteca a los salvadoreños, nos dimos oportunidad de conocer que es del agrado del DT tener volantes que se asocien constantemente con el nueve nominal.

Para el cotejo ante Honduras, su once fue bastante pisoteado, todo el mundo se preguntaba el porqué de algunos hombres y surgía la incógnita de cómo se acomodarían en el campo, la idea de Juan Carlos era distina, tenía entendido que San Pedro Sula es una plaza complicada y que México cumplía ya 50 años sin sacar un triunfo de ahí, por ello que planteó un partido totalmente diferente. Siguiendo con la línea de cuatro, la diferencia era que Alanís partía como lateral izquierdo, estamos acostumbrados a verlo como central, pero parece que alguien le comentó al cafetalero que Oswaldo jugaba por izquierda cuando figuraba en Tecos. Diego Reyes era ahora el '5', posición con la que lo había probado Miguel Herrera en América en varias ocasiones, como interiores Héctor Herrera y Andrés Guardado, arriba Aquino y Jiménez como volantes, Javier Hernández, el matón del área. El encuentro fue realmente disputado en la primera parte, de ello que para muchos fue aburrido, muchos se dieron a entender que fue algo plenamente defensivo, pero lo que en realidad se trató de hacer y se logró fue asentarse a la cancha, a la gente, al poderío físico de los catrachos que no se cansaron de cometer faltas, también es cierto que se nubló por muchos momentos a la hora de generar y no se terminaban las jugadas, lo único que nunca se perdió fue la organización. En el complemento tuvieron que volver a hacerse dos joyas de goles para sumar las tres unidades, la primera del 'Tecatito', la segunda de Jürgen Damm, fue así como se acabó una racha larga de no celebrar en la visita a Honduras.

Gustando o no, se consiguieron los resultados y en dos enfrentamientos, dos victorias rumbo a Rusia 2018"Compito por el amor a ganar, no por el temor a perder", fueron las palabras previas a su debut, nosotros nos preguntamos: ¿podemos soñar objetivos grandes con usted señor Osorio?