Tres años trascurrieron desde la primera Copa América jugada en Colombia, país que salió avante con el campeonato al término de la misma y que le consagró como una de las selecciones importantes a nivel Sudamérica, con lo que  ya se aunaba al cambio generacional que aparecería en el mundo tan solo 36 meses más tarde; “Friends” había culminado con 10 temporadas emitidas, TNA Impact surgiría para convertirse  en una competencia a futuro para WWE, las redes sociales intentaban expandirse a la sociedad, además de la proeza conseguida por Grecia en la Eurocopa de Naciones de aquel año.  

Una de las cosas que enmarcó  el anterior certamen en la memoria de los aficionados tricolores, es sin duda la participación de la Selección Mexicana, que avanzó hasta la etapa final, perdiendo ante el anfitrión y dando un inicio prometedor a nivel continente en el nuevo siglo. Ahora, con el regreso de Argentina, que acumulaba 5 años de ausencia, siendo Costa Rica y México los representantes de la CONCACAF, además del resto de equipos de CONMEBOL que buscaban escribir  su nombre en letras doradas, Perú 2004 se presentaba como el nuevo reto a afrontar.  

Rivales del grupo

Argentina: La mitad de una década fue lo que duro Argentina sin ver acción en la competición más importante en el contexto latinoamericano; Perú sería la ventana de oportunidad de volver a probarse con los grandes de la zona y mostrarse como uno de los combinados relevantes en el fútbol mundial, con una delantera conformada por: ‘Maxi’ Rodríguez, Carlos Tevez, Matín Palermo y Diego Milito.

Uruguay: Se encontró con una histórica Honduras en la contienda por la tercera plaza y pese a que no es una mala cosecha, ser uno de los mayores ganadores del trofeo, además de los casi 10 años sin levantar la presea sudamericana, le demandaba ver en ésta la oportunidad de regresar, de la mano de Diego Lugano, Diego Frolán y Sebastián Abreu, a lo más alto del balompié sudamericano.

Ecuador: Una de las escuadras que carga con la loza de pertenecer al grupo de quienes no han podido meterse en la historia de los ganadores en la Copa América, que después de quedarse en la etapa de grupos la última vez, se presentaba con la encomienda de hacer una buena actuación para enmendarse. 

Fase de grupos inmejorable 

Con un sector tan rico en talento, pocos hubiesen imaginado un inicio más vibrante frente a un oponente de la talla de Uruguay,  que culminó con un movido empate a 2 tantos, emociones alternas y momentos en los que ambos se pusieron en ventaja.

Pavel Pardo y Ricardo Osorio, con goles de categoría, formaron parte de la historia tras el primer paso azteca en la justa de aquel año. Pese a comenzar con una desventaja, gracias a Carlos Bueno,  los pupilos de Ricardo La Volpe supieron sobreponerse y dar cara, sin embargo Pablo Montero evitó la celebración tricolor justo cuando el tiempo llegaba a su fin.  

Por otro lado, el tinte para confrontar a Argentina no podría ser más colorido: un gigante de la zona regresaba para medirse al subcampeón. Ninguno dio menos de lo que se esperaba, inclusive en la calidad de tantos exhibidos, que pese a no ser la cantidad más numerosa que se hubiese esperado, el gol de Ramón Morales fue de la alcurnia necesaria para la ocasión, en un cobro de tiro libre que se a la fecha permanece guardado en el baúl de recuerdos de cada fanático mexicano.

 El resto se puede resumir en una albiceleste a tope para intentar emparejar los cartones y un conjunto nacional empeñado en impedir que se pierda la ventaja, misma que fue definitiva tras el pitazo final.

Ya con 4 unidades, habiendo pasado  los parámetros más complicados, en el papel, tocaba el turno de chocar contra un eliminado Ecuador, con el único objetivo de  buscar el liderato  y así fue, en un encuentro de nivel menor en comparación con los demás, con dianas de Altamirano y Adolfo Bautista, México se impuso por 2-1, aunque pidiendo la hora por no recibir la paridad, producto de una confianza notoria después del 2-0. Así se cerraba una de las mejores actuaciones del representativo nacional en esta asignatura, como puntero y favorito con 7 unidades, con 5 goles a favor por 3 en contra.

El golpe más duro se dio en los Cuartos de Final, aquel 18 de julio que el combinado azteca se disputó la eliminatoria ante Brasil, adversario que había derrotado en la Copa Oro y ahora tocaba el turno en el máximo torneo a nivel Sudamérica. Ilusión existía después de superar en primer lugar la etapa de grupos, aunado al subcampeonato de la última vez, que cimentaban esperanza de ver a los norteamericanos levantar el codiciado trofeo.

Lo que en realidad aconteció, no obstante, estuvo lejos de lo pronosticado; se hizo presente Adriano, Alex en 2 oportunidades y ya para el gol de Ricardo Oliveira, se plasmaba un 4-0 en el tanteador que sorprendió tanto a propios como a extraños, convirtiéndose en el fin de un sueño que dio alentadores argumentos en el comienzo, pero que se esfumó en cuestión de 90 minutos. Cabe recordar que aquella ‘Verdeamarela’ fue quien se impuso en todo lo alto al ganarle la final a Argentina. 

Uniforme: 

La indumentaria que vistió en aquel entonces el representativo azteca, estaba fabricada al más puro estilo de la marca “Total 90”, con pruebas térmicas y de durabilidad, aprobadas por futbolistas de equipos importantes a nivel mundial como Manchester United,  siendo además la playera más liviana de Nike, en ese entonces, con la tecnología “Cero Distracción”. Sirvió para el inicio de las eliminatorias ante Dominica y posteriormente para la contienda continental.

Se presentaba la primera equitación con un tono vivo de verde, que se contrastaba con el blanco en el short y algunas partes de la camiseta, como un detalle en el brazo  izquierdo, una barra que resaltaba en donde iba el nombre del jugador, además de un circulo rodeando el número en la parte frontal, característico de la ropa que fabricaba “Total 90”.

Para el atuendo alternativo se invertían los colores, con un blanco principal que se contrastaba con verde, ambos casos con calcetas rojizas que sobresalían, excepto en el caso del guardameta, por quien se apostó por una confección totalmente negra o con una variante de playera azul.

Director Técnico

Uno de los pocos que han podido completar todo el proceso, bajo el mando de Ricardo La Volpe, la Selección Mexicana hizo partidos importantes, además que lució con una personalidad propia y un excelso trabajo en balones parados. Para  el contexto de la Copa América en 2004, llegaba de cumplir con su primer objetivo: ganar la Copa Oro y clasificarse a Confederaciones, reto que no resultó fácil, pues la final fue contra el invitado, Brasil, curioso que apenas un año anterior derrotaste a quien te echó después con una goleada.

Algunos amistosos habían transcurrido, pero el antecedente más fuerte fueron los juegos en contra de Dominica, con marcadores de 10-0 y 8-0 en favor de la escuadra tricolor, sin duda, se presentaba con credenciales de sobra este combinado azteca. 

Plantilla

Nombre Posición Equipo
Oswaldo Sánchez Portero Chivas
Oscar Pérez Portero Cruz Azul
Moisés Muñoz

Portero

Morelia
Salvador Carmona Defensa Chivas
Claudio Suárez Defensa Tigres
Mario Méndez Defensa Toluca
Ricardo Osorio Defensa Cruz Azul
Duilio Davino Defensa América
Omar Briceño Defensa Tigres
Héctor Altamirano Defensa Santos 
David Oteo Defensa Tigres
Octavio Valdéz Defensa/Medio Pachuca
Pavel Pardo Medio América
Gerardo Torrado Medio Sevilla
Israel López Medio Toluca 
Jaime Lozano Medio Pumas
Rafael García Medio Toluca
Ramón Morales Medio Chivas
Jesús Arellano Medio/Delantero Monterrey
Cuauhtémoc Blanco Delantero América
Jared Borgetti Delantero Santos
Daniel Osorno Delantero Monterrey
Adolfo Bautista Delantero Chivas
Francisco Palencia Delantero Chivas
Ricardo La Volpe  Director Técnico