Cuatro años después de que obtuviera la medalla de oro, el destino vuelve a poner a la misma categoría como una de las esperanzas de presea para la justa olímpica en Río de Janeiro, aunque sin adjudicarle un color.

En esta ocasión no se ve alguien como Héctor Herrera en media cancha que reparta el juego, o un Javier Aquino que desborde por la banda a línea de meta. Repite Oribe Peralta pero detrás suyo no tiene a Giovani dos Santos con su movilidad y buena técnica. Por obvias razones, no son los mismos de antes.

Sin embargo se cuenta con Hirving Lozano, un jugador que pinta para ir a Europa una vez terminado el torneo veraniego, también está Alfredo Talavera, que no desentonará bajo los tres palos ya que es de manos seguras y buen desplazamiento en el área en los recorridos pertinentes.

La media cancha parece ser el punto flaco, ya que justo ahí era donde Andrés Guardado iba a comandar al Tricolor olímpico, pero el PSV Eindhoven incumplió su palabra con el tapatío y no lo prestó para ser el estandarte nacional.

Mención aparte Raúl el Potro Gutiérrez, como futbolista parece ser mejor técnico, y eso que en el rectángulo verde se destacó por su velocidad y habilidades defensivas, pero parece que el banquillo nacional le sienta bien en las categorías menores. Era claro que, pasara lo que pasara, a Raúl lo iban a aguantar hasta estos Juegos Olímpicos después de que esta misma camada de jugadores, pero con diferentes nombres, fueran campeones del mundo en el ya lejano Mundial de la especialidad en nuestro país. Sólo por nombrar a algunos, a esta estación no llegó el 'Pollo' Briseño (capitán), 'el Güero' Fierro y mucho menos Julio 'la Momia' Gómez, quienes ya no mantuvieron el nivel necesario para que el técnico los seleccionara entre los últimos 18 que están en Brasil.

Así pues, ha llegado la hora de la verdad para la segunda selección más importante en el futbol de nuestro país, y su reto comienza este jueves.

Botepronto: Incian los Juegos Olímpicos y con  ello un cúmulo de emociones, nuevas marcas mundiales, atletas que se volverán legendarios por sus triunfos o por su forma de competir. Vamos con los mexicanos en todas las disciplinas y que traigan las preciadas medallas, resultado de su esfuerzo particular.

Préndela así, de volea.