El primer encuentro dio inicio al mediodía con las raquetas del regiomontano Daniel Garza y el cuscatleco Marcelo Arévalo.

El local demostró su poderío con el servicio y su efectividad mello en el juego de Garza quien se vio forzado y concedió dos quiebres en las primeras mangas. Conforme se fueron poblando las gradas del Estadio en la ciudad Merliot, el público se volcó en contra del azteca y éste, los silenció al llevarse el tercer set en muerte súbita.
Sin embargo, las complicadas condiciones climáticas parecieron generar una desconcentración en Garza, lo cual propició un quiebre de servicio al comienzo del tercer parcial.
Arévalo se refugió en el público, aprovechando decisiones arbitrales al límite del reglamento para finiquitar el primer punto de la serie. Para el segundo embate del día viernes, el salvadoreño Rafael Arévalo salió a la cancha sin la presión de conseguir el punto en disputa tras lo conseguido por su hermano menor.

Gallardo no encontró el antídoto para Rafael Arévalo:

La raqueta número 1 de México, Miguel Gallardo, comenzó el partido presionando en la red. No obstante, su rival ajustó y, en un abrir y cerrar de ojos, se adjudicó 6-2 el primer set.
La tónica del partido permaneció en el segundo set: un Arévalo con sólidos rallies desde la línea de base mientras que Gallardo buscaba sumar puntos intentando apurarlo.
El chihuahuense no lograba encontrar la fórmula adecuada y Arévalo siguió en la misma línea ganando el segundo set por 6-3.
El sol comenzaba a descender y las luces artificiales hicieron acto de presencia. El tercer set se disputó en las mismas condiciones tácticas hasta que el mexicano logró romper el servicio rival. El marcador reflejaba 5-3, Gallardo se volcó hacia el frente sin suerte y Arévalo logró darle la vuelta haciendo gala de passing shots quirúrgicos.
'Ole, ole, Rafa, Rafa', coreaba la hinchada cuando se presentaron los dos puntos de partido en el 6-5. La ciudad Merliot explotó en júbilo cuando Gallardo tiró fuera la última derecha del encuentro.
Rafael tiró la raqueta al suelo y alzó los brazos al cielo celebrando el 2-0 para El Salvador. Un panorama que ninguno de los dos bandos se imaginaba, pero que hoy es una realidad.
El equipo liderado por Jorge Lozano está contra la pared. Daniel Garza y Miguel Reyes Varela conformarán la dupla azteca que buscará darle vida a la serie cuando enfrenten a los hermanos Arévalo en punto de las 12:00.
Los verdaderos equipos salen a relucir cuando la duda y miedo rondan la cancha. El día de mañana es la ocasión ideal para que México demuestre de qué está hecho.