Gautier Paulin emuló a un felino en la pista del Parque Metropolitano de León. El francés mostró su fiereza, acechó a sus presas y sin que nadie lo imaginara se proclamó como el primer ganador en la primera edición del Campeonato Mundial de Motocross celebrada en la ciudad de León.

A bordo de su Kawasaki, el número 21 tuvo cautela, supo acercarse a los líderes sutilmente y morder cuando fue necesario. Gautier terminó con un tiempo de 35:02.891, seguido por el monarca de la categoría, Antonio Cairoli, quien paró el cronómetro apenas un segundo .311 milésimas después del galo. La tercera plaza se la llevó Kevin Strijbos, quien paró el crono en 35:05.441 minutos.

Fundado en 1993, el Parque Metropolitano acogió por primera ocasión una fecha del Campeonato Mundial de Motocross. Si bien, aún faltan detalles por pulir para ser comparado con las mejores sedes, bastó con el gran ambiente y la calidez de la afición guanajuatense para hacer una verdadera fiesta en el corazón de El Bajío mexicano.

En la primera etapa, Mac Nagl fue fulminante y terminó la carrera en 34:33:587 minutos; seguido muy de cerca por el número 22, el belga Strijbos, quien llegó a la meta apenas un segundo y .205 milésimas detrás del teutón.

No obstante, el flamante campeón del Campeonato, Antonoio Cairoli, mostró su coraje al registrar el mejor tiempo en una vuelta con 1:47:417. El itálico de KTM fue el tercer mejor jinete en la etapa uno, pero muy lejos de Nagl, al parar el cronómetro en 35:01.792 a 28 segundos del piloto de Honda.

Ya en la segunda etapa y luego de una mala estrategia de Max Nagl, el galo tuvo un impresionante cierre. Poco a poco fue acortando espacios y con 10 vueltas por correrse ya era el líder del certamen. Prueba de su impresionante repunte, fue el minuto con 49 segundos que hizo en la vuelta 21, la más rápida de la carrera para así hacer retumbar la Marsellesa en todo León.