A casi tres días del ataque de un comando armado al autobús de los Avispones de Chilpancingo donde perdió la vida un jugador y el chofer de la unidad, sigue sin esclarecerse la causa del siniestro atentado.
El equipo milita en la tercera división del futbol mexicano, donde se mantiene en el Grupo VI de 14 sectores, el viernes pasado debutó ante en el torneo anual ante Iguala, juego de donde triunfaban y de donde se venía cuando fueron interceptados por el comando armado.
En un comunicado de prensa la FEMEXFUT y la Tercera División se lamentaron por lo sucedido y exigieron se esclarezcan los hechos.
La Tercera División Profesional de la Federación Mexicana de Fútbol lamenta con profunda pena los acontecimientos suscitados la noche de ayer en Iguala, Guerrero, donde resultó afectado el equipo de Fútbol de esta división, Los Avispones de Chilpancingo.
Enviamos nuestras condolencias al equipo, familiares y amigos, y exigimos a las autoridades el pronto esclarecimiento de los hechos.
Comunicación
Mientras en el seno de los Avispones, Facundo Serrano, se lamentó por la muerte de David García Evangelista, alias el ‘Zurdo’, quien fue joven que resultó acribillado durante el ataque.
"No queremos que este crimen quede impune. Un niño que tenía todos sus sueños fijados en jugar en un equipo de Tercera División para trascender a un nivel profesional, más allá de que estaba acostumbrado a jugar, vio cortadas sus ilusiones", declaró.
"Nos empezamos a dar cuenta de que eran balas porque los vidrios caían, pero se escuchaban como cohetes", Serrano.
En primera instancia se supuso que los motivos del crimen fueron un problema de apuestas en el que los jugadores se encontraban inmiscuidos por lo que generaron una venganza del crimen organizado, idea originada por el padre del jugador fallecido. Pero el mismo Serrano afirma que no sólo se atacó al autobús del club, por lo que no sólo ellos estuvieron inmiscuidos.
"Nos empezamos a dar cuenta de que eran balas porque los vidrios caían, pero se escuchaban como cohetes", Serrano.
"Yo descarto esa idea de que haya sido alguna apuesta porque no solamente atacaron al equipo de Avispones".
La situación de inseguridad en la zona de Guerrero se vuelve cada vez más evidente, una de las teorías del móvil del crimen señala que el comando armado se encontraba haciendo reten en la carretera mismo que el autobús del Club ignoró y desató la agresión. Serrano afirmó que no se dio cuenta de esto, de ser cierto, ya que aún desconoce porque fue atacado.
"Nosotros no nos dimos cuenta, ni siquiera tuvimos de ver si había un retén, si había algo, porque el camión estaba en marcha cuando sucedieron los acontecimientos. En el camión iba yo porque en todos los viajes del equipo acudo, soy el Director de Deportes del municipio Chilpancingo y acudo a todos los partidos tanto de locales como visitantes". Facundo Serrano, agregó, que posterior al ataque estaban en "shock" porque no sabían por qué era”.
El sepelio del joven futbolista se llevó a cabo el pasado lunes, mientras que este martes, el Presidente de la Tercera División, José Escobedo Corro y el Director de la citada División, Joaquín Soria se reunieron con el Presidente Municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, con quien dialogaron sobre lo sucedido.
Así mismo se reunieron con los padres del jugador fallecido, David Josué García Evangelista, a quienes ofreció servir como intermediario para las gestiones necesarias en el pronto cobro del seguro de vida y trámites administrativos.
"Nos empezamos a dar cuenta de que eran balas porque los vidrios caían, pero se escuchaban como cohetes", Serrano.
Al Club Avispones le dieron una fecha de reposo para recuperarse de la tragedia, mientras que como única medida de seguridad para sus agremiados, exigió que ningún juego comience después de las 15:30 hrs. esto con la finalidad de que regresen con la luz del día a sus lugares de origen.
Del móvil del crimen, los culpables y el castigo a tan cobarde ataque, sigue sin saberse nada, así mismo continúa la investigación por las supuestas apuestas de las que fue acusado el club.