El camino hacia Wrestlemania 31 tuvo su banderazo de salida con el Royal Rumble, evento en el que se decide quién será el retador al Campeonato Mundial Pesado de la WWE el próximo 29 de marzo en Santa Clara, California, en donde se celebrará la máxima fiesta del wrestling norteamericano.

La Batalla Real consiste en dos súper estrellas que ingresan al ring para dar inicio a las hostilidades; después, cada 90 segundos, un nuevo contendiente entra al cuadrilátero con la meta de ser el último sobreviviente. La única manera de ser eliminado es ser enviado por encima de la tercera cuerda, con ambos pies tocando el suelo.

Entrando en el sitio 19, Roman Reigns luchó valientemente para ser declarado ganador de este evento, no sin antes recibir una ligera ayuda de The Rock, con quien comparte lazo sanguíneo. Entre ambos, lograron deshacerse de Kane y Big Show, quienes ya habían sido eliminados por el ex integrante de The Shield, pero regresaron buscando frustrar su hazaña.

Para firmar su boleto hacia la oportunidad que cualquier luchador perteneciente a la WWE sueña (encabezar Wrestlemania) Reigns lanzó por encima de la tercera cuerda a Rusev, último competidor que quedaba con vida.

En la que, sin duda, fue la batalla más atractiva de la noche y que, desde ya, se perfila como candidata a Lucha del Año, Brock Lesnar logró retener el WWE World Heavyweight Championship en una triple amenaza frente a John Cena y Seth Rollins, combate que vio mesas destruidas, varias cuentas de tres cerca de consumarse y los movimientos estelares de cada uno de estos gladiadores. Con este éxito, todo indica que 'The Beast' tendrá en Roman Reigns a su próximo contendiente por el cetro máximo de la empresa.

En las luchas previas, The Ascension hizo su debut en un evento dominical imponiéndose a los veteranos de The New Age Outlaws; The Uso's retuvieron sus títulos de parejas frente a The Miz y Damien Sandow; las gemelas Bella derrotaron a Paige y Natalya.