La ciudad de San Luis Potosí se vistió de gala para recibir a sus dos hijas pródigas en esta semana. La Copa Federación se llevó a cabo esta semana en la capital potosina por lo que las dos mejores raquetas nacionales, Ana Sofía Sánchez y Marcela Zacarías, vieron el sueño de defender el lábaro patrio en el club que las vio nacer como tenistas.

Tras ganar la serie ante Venezuela y caer contra su similar de Paraguay, la escuadra nacional se veía forzada en sacar un resultado positivo este viernes cuando enfrentaran a Bolivia ya que el país ganador mantendría la categoría en el Grupo I de la Zona Americana por un año más.

Voltereta de ensueño

En el primer punto de la serie, la mejor raqueta azteca, Marcela Zacarías, se vio las caras con su homóloga Noelia Zeballos. El encuentro rápidamente se colocó cuesta arriba para la local quien perdía 6-0 y 4-0. Sin embargo, el amor propio de la potosina por no ver caer los colores nacionales en sus manos fue suficiente para que remontara el encuentro y terminara invicta en los tres partidos de singles que disputó. 

Con la ventaja parcial, Ana Sofía Sánchez entró a la cancha estadio con el objetivo de cerrar la serie. No obstante, María Fernanda Álvarez-Terán supo descifrar a la zurda potosina doblegándola por 2-6 6-2 y 6-3. El suspenso se mantendría por, al menos, dos sets más.

Suma galones de experiencia el futuro femenino

La histórica jugadora y actual capitana del seleccionado nacional, Angélica Gavaldón, decidió conformar a una dupla joven para el punto de la verdad. La duranguense Victoria Rodríguez (19 años) y la jalisciense Renata Zarazúa (17 años), quien suplió a Marcela Zacarías, jugaban por primera vez juntas en una Copa Federación.

El dúo mexicano dio cuenta del primer set por 6-2 sobre María Fernanda Álvarez Terán y Noelia Zeballos. Empero, la segunda manga se iría para el combinado andino. Con la presión del tercero y definitivo set, el futuro del tenis nacional femenino dio cuenta de su manejo tenístico y emocional. 

El marcador mostraba un 6-1 favorable para Rodríguez y Zarazúa mientras que el equipo conformado por cuerpo técnico, jugadoras y federativos se levantaba eufóricamente de sus asientos para celebrar que México finalizó como tercer lugar del Grupo I de la Zona Americana; dos posiciones más arriba que el año pasado y a tres de la élite mundial.