Con la intención de realzar su carrera profesional, Julio César Chávez Jr. se asoció con Robert García, un experimentado y comprobado preparador que ha entrenado a varios campeones mundiales. A sus 29 años de edad, El Hijo de la Leyenda sabe que debe retomar el rumbo y qué mejor que hacerlo junto con uno de los mejores entrenadores de la actualidad.

En sus últimas cinco peleas, Chávez Jr. ha caído en dos subidas al ring, por lo que no puede permitirse otra derrota cuando enfrente a Marco Reyes, el próximo sábado 18 de julio en el Don Haskins Convention Center, ubicado en El Paso, Texas.

A menos de dos semanas de volver al cuadrilátero, Julito manifestó su gozo por el trabajo que ha venido realizando teniendo en la esquina a García, enfatizando que llegará a la contienda ante El Dorado con un plan bien definido.

"Estoy muy contento con el trabajo que hemos hecho, voy a demostrar que no me equivoqué con Robert García, vamos bien en todos los aspectos, trabajando duro, llegaremos con buena estrategia, hemos corregido muchos errores", indicó.

A diferencia de otros instructores, Robert se acopló al estilo de Chávez Carrasco y se enfocó en corregir las deficiencias del púgil, algo que agradece y tiene complacido al ex-campeón mundial de peso mediano. 

"La ventaja es que Robert siempre estuvo viendo mis peleas, sabía ya mis defectos a la hora de llegar a trabajar con él, no trató de cambiarme todo, sino sólo hacer adaptaciones a mi estilo, cosas que me van a servir, me he acoplado bien con él, me había tardado pero al final ya estamos trabajando con él", remató.

El sinaloense buscará reivindicarse luego de haber perdido en su último pleito contra Andrzej Fonfara. Tras la ventaja que dio en su más reciente duelo en cuanto al peso (semi-completo), Julio César peleará en la categoría que tiene como límite las 168lbs.