Casi todas las miradas están puestas en ellos. Mientras que sus compatriotas se han metido en la final de la Copa Confederaciones con mucho jugador joven entre sus filas, los pupilos de Stefan Kuntz están dispuestos a hacer todo lo posible para ganarse un hueco entre tanto foco mediático dirigido hacia la absoluta y pelear por un título que se antoja imposible desde el año 2009, en aquella plantilla formada por Hummels, Höwedes, Beck, Özil, Neuer y compañía que se alzó con el trofeo. Así, esta 'camada' de jugadores tan prometedores deberán dar el 100% en su posición para poder tener posibilidades de vencer a una España plagada de estrellas jóvenes que son titulares indiscutibles en su equipos.
Pollersbeck, el héroe ante Inglaterra
El guardameta del Kaiserslautern se ha convertido en una de las estrellas inesperadas de la 'Mannschaft'. A pesar de que en un principio no partía como titular, el jugador de 22 años ha jugado todos los partidos de principio a fin, en los que ha encajado tres goles, aunque sólo uno en fase de grupos en la derrota de Alemania frente a Italia (1-0). De esta manera, su verdadera actuación estelar ha sido en las semifinales ante Inglaterra, en las que a pesar de encajar dos goles, en los que casi nada pudo hacer, cuajó una gran actuación en el cómputo general del partido. De esta manera, llegaba su momento, donde todas las miradas se centran en dos personas: el lanzador y el portero, aunque el primero siempre con más presión que el otro. Baker, Chilwell y Ward-Prowse sí que pudieron engañar al meta propiedad del Hoffenheim, pero en el segundo, a cargo de Tammy Abraham, y en el quinto, de Redmond, que resultaba decisivo de cara al pase a la final, Pollersbeck adivinó las intenciones de los lanzadores y dio a Alemania su primera final de campeonato europeo desde 2009.
Asimismo, el arquero tendrá que lidiar con la gran potencia desde fuera del área de los españoles Saúl, Sandro y las internadas de Deulofeu y Asensio, por lo que tendrá que coordinarse a la perfección con su defensa para, en el mejor de los casos, mantener la portería a cero.
Stark y Kempf: ¿el cerrojo alemán?
Todo el torneo jugando juntos. Ambos centrales, del Hertha Berlin y Friburgo respectivamente, se han compenetrado a la perfección durante todo el torneo, ya que sólo no han podido permitir que una pelota cruzara la meta de Pollersbeck, en la derrota frente a Italia. Su buen juego aéreo con los saques de esquina de Meyer y Arnold serán vitales para poder tener opciones en las jugadas de estrategia, además de que tendrán que tener en cuenta las llegadas en segunda línea de Saúl y Dani Ceballos y los rápidos laterales de la 'Roja', tanto Jonny como Bellerín. Asimismo, tendrán que dar su 100% para frenar a Sandro, un delantero muy móvil, que suele caer a banda izquierda normalmente, desde la cual practica un gran disparo. A pesar de que Kempf fue el sacrificado en las semifinales ante Inglaterra (sustituido por Jung, que tuvo más de un descuido que pudo costar caro), junto a Stark, son una pareja fiable de centrales que les falta por consagrarse en el fútbol alemán para poder tener oportunidades en la absoluta.
Arnold, 'camarero' alemán
Asiste y reparte por doquier. Maximilian Arnold es el máximo asistente de esta selección alemana, con dos, empatado con hasta cinco jugadores de este torneo (el portugués Medeiros, el danés Zohore, el italiano Chiesa, el español Deulofeu, el eslovaco Bero y su compatriota Toljan), los cuales encabezan la tabla de máximos asistentes de la competición. Uno de los pilares del Wolfsburgo, de 23 años, es el organizador del juego de los chicos de Stefan Kuntz, ya que, junto al sirio-germano Mahmoud Dahoud, conforman la línea de doble pivote. Así, mientras que el jugador del Dortmund es el que se aventura más al ataque de los dos (aunque este juegue en una posición menos habitual para él), Arnold es el que se posiciona algo más retrasado que su compañero para sacar el balón jugado junto a los centrales; sin embargo, no es extraño para el del Wolfsburgo probar suerte desde larga distancia con su potente zurda. Por tanto, tendrá la 'batalla' con los dinámicos interiores españoles, Saúl y Ceballos, además de Marco Asensio, que suele adentrarse con frecuencia.
El ariete alemán, Davie Selke
Máximo goleador de Alemania con dos tantos (muy lejos de Saúl, con cinco, que se encuentra a tan sólo dos del récord del sueco Berg en la Eurocopa 2009), es una constante amenaza para los defensas. Un gran juego por alto es su principal baza, ya que su 1'92 de estatura permite ganar casi todos los balones aéreos que llegan a sus dominios, aunque de ninguna manera se le puede considerar un delantero patoso. Recién fichado por el Hertha Berlin, Selke será un claro peligro para los centrales españoles, Jorge Meré y Vallejo, que son más bajos que el delantero centro alemán y también menos corpulentos, aspecto que puede marcar la diferencia tanto a balón parado como a juego corrido.