La escuadra dirigida por Henk Fraser logró dar la campanada en el feudo del histórico Ajax de Amsterdam, en un partido que determinaría cual de ambos conjuntos pasaría toda la semana en la tercera posición de la tabla clasificatoria  de la Eredivisie. Y es que los visitantes cortaron de raíz la buena racha que venía acompañando a los pupilos de Marcel Keizer, quienes llevaban cuatro partidos sin conocer la derrota, con tres victoria y un empate. Este último ante el Den Haag en competición doméstica. Por su parte el Vitesse logró acabar con su racha opuesta, en la que llevaba sin saborear la victoria desde el 9 de Septiembre, cuando derrotó al Excelsior a domicilio. 

Dominio local y abuso de interrupciones

El encuentro fue dominado por los de la capital honaldesa en todos sus ámbitos, ya que el Ajax disparó más del doble de veces de los que lo hicieron sus rivales. Lo que demuestra que en el fútbol no gana el que mejor juega, sino el que más goles logra marcar durante los noventa minutos. El choque fue muy disputado y con innumerables interrupciones debido a las constantes faltas que se cometieron por parte de los dos equipos, un total de 37, que se saldaron con cinco amonestaciones en forma de cartulina amarilla.

La primera parte, clave

El duelo se decidió prácticamente durante los primeros cuarenta y cinco minutos, donde el Vitesse anotó dos tantos a los que el Ajax no puedo hacer frente en el segundo acto del partido. Y es que el primer gol visitante llegaría a los veinte minutos del pitido inicial, obra de Kashia a pase de Bruns. Un tanto que serviría para abrir el electrónico, pero que no sería el único tanto antes del descanso, ya que en el tiempo de descuento de la primera parte Matavz asistía a su compañero kosovar Rashica, que ponía tierra de por medio antes de que los veintidós jugadores iniciasen el camino hacia túneles de vestuarios. Y por si marcharse al descanso perdiendo por dos goles de diferencia fuera poco, para colmo del míster local Dolberg tuvo que sustituir a De Ligt a la media hora de partido.

El tanto de Viergever, insuficiente

Marcel Keizer introducía pólvora en ataque tras el descanso al dar entrada a Schone por Van de Beek, a lo que el técnico visitante respondió introduciendo en el rectángulo de juego a Serebo y Linssen de manera casi consecutiva, quizás para romper el ritmo que le imprimía el Ajax a un partido que a medida que pasaban los minutos veía más perdido. Un gol metía a los locales en el encuentro y este llegó en el tramo final del duelo, cuando en el minuto 83 Viergever conseguí estrenar el casillero de los suyos y daba algo de emoción al encuentro. Un encuentro que no tendría más movimientos respecto al marcador, ya que el encuentro acabría con la victoria del Vitesse por 1-2.