Importantes tres puntos los que consiguió Montreal Impact en su visita al BMO Field, que le sirven para volver a meterse en la pelea por los puestos de PlayOff´s, tras unos resultados negativos que le perjudicaron en la pasada semana. Los visitants supieron aprovechar de la confianza y la falta de actitud de algunos jugadores de Toronto para ponerse con tres goles de ventaja antes de que llegase el descanso. En el inicio de la segunda mitad sacaron provecho de la adelantada defensa local para anotar dos goles que le puso la victoria en bandeja, a pesar de que en los últimos minutos, su rival lograse recortar distancias.
Siesta local
Igualdad en los primeros minutos del partido en donde ambos equipos se disputaron el control de la pelota. El cambio de sistema del Impact en el que fortaleció su centro de campo y la defensa, hizo que su rival tuviese más problemas para hacer circular el balón. Pero poco a poco, los locales consiguieron sumar metros sobre el área de su rival, llegando a avisar en un par de ocasiones con disparos desde fuera del área.
Sin embargo, rápidamente cambió la dinámica del encuentro con el Impact teniendo también sus acercamientos. Presionaba la salida de balón de su rival, tratando de cortocircuitar su juego y en una de esas acciones consiguieron sacar provecho en una rocambolesca jugada. Igancio Piatti presionó al portero en un pase atrás de un compañero y el despeje de este golpeó en el argentino, haciendo que el balón entrase en la portería.
Sin embargo ahí no acabó el planteamiento de los visitantes. Un par de minutos después, Piatti recuperó de nuevo un balón en salida de su rival y dio un pase a Donadel que se encontraba sólo en el centro del campo. Tras una pequeña conducción en la que ningún defensor local le presionó, se acercó unos metros al área y con un derechazo introdujo el balón por la escuadra, haciendo así el segundo gol.
El Toronto FC, viéndose por detrás en el marcador, trató de nuevo de asediar al portería rival, jugando casi la totalidad de los minutos en las cercanías del área. Pero el planteamiento defensivo del Impact estaba consiguiendo detener una y otra ver todas las acciones contra su portería.
Los visitantes empezaron entonces a realizar un juego con el que ellos se sienten muy cómodos, el contraataque. Cada recuperación de balón se convertía en una ocasión de peligro. En una de esas contra, el balón llegó a Piatti en la frontal del área que tras perfilarse de cara a portería, disparó a puerta y anotó un golazo que hacía saltar la sorpresa en el inicio de semana.
A partir de este tercer gol, el partido sólo se jugó en una zona del terreno de juego, la cercana a la portería visitante. De manera constante, Toronto buscó un gol que les acercase en el marcador, pero al defensa detuvo una tras otra, todas las acciones que se vieron sobre su portería.
Sólo en los últimos minutos y con mucha suerte, los locales tuvieron la recompensa a su insistencia. Fue gracias a una acción individual de Jonatahn Osorio por banda derecha en la que llegó a línea de fondo. Cuando el futbolista canadiense centró el balón al interior del área para que algún compañero rematase, un defensor visitante sin querer se introdujo el balón en su propia portería.
Tardía reacción
La segunda parte no pudo tener mejor comienzo para el Montreal Impact. De nuevo gracias a la presión que estaban haciendo, provocaron que en un pase atrás entre los defensores locales, se convirtiese en una acción a la contra. Jackson-Hamel superó en velocidad a su rival y recuperó el balón con sólo el portero entre él y el gol. Con una definición con el exterior puso el cuarto gol en el luminoso.
Este gol dejó muy tocado a Toronto FC, que aún todavía sufriría un nuevo batacazo. Perdió un balón en las cercanías del área rival con todo el equipo muy adelantado. Esto provocó una contra en la que los visitantes se deshicieron de este con un pase al espacio, lo que dejó de nuevo a Jackson-Hamel sólo ante el portero para que anotase el quinto gol.
Con cuatro goles de diferencia, los locales continuaron teniendo el control de la pelota, pero las ocasiones de peligro eran para su rival. Constantemente se chocaban contra un muro defensivo que les impedía poder acercarse en el marcador.
Sin embargo, esta insistencia de los locales, con todas sus líneas muy adelantadas, provocó que cada recuperación del Impact se convirtiese en un contraataque en el que sólo el fallo en la toma de la decisión, impidió que el resultado aumentase más a su favor.
A falta de menos de 15 minutos para el final del partido, los locales consiguieron encontrar el primer hueco por el que hacer daño a su rival. Un centro desde banda izquierda de Edwards con el que Ricketts se elevó por encima de sus dos marcadores y conectó un cabezazo al fondo de la red, que hacía creer en una posible remontada.
Las esperanzas de Toronto continuaron creciendo después de unos minutos, cuando en esta ocasión por banda derecha, llegó una nueva acción de peligro. Copper colocó de nuevo un balón en el interior del área para que Ricketts apareciese y pusiese el tercer gol para su equipo en el luminoso.
A partir de ese instante, el equipo local se lanzó al ataque de manera desesperada, dejando muy descubierta la defensa. Eso permitió que el Imapct lograse generar alguna ocasión más a la contra, pero el cansancio del trabajo realizado durante los minutos posteriores, hizo que cometiesen errores sencillos y as acciones no finalizasen con éxito.