Con un inicio soñado, que difícilmente fuera el que todos los fanáticos esperaban, especialmente luego del pobre rendimiento mostrado en la Supercopa de Europa, el Manchester United disfruta ahora de un dominio impresionante en Inglaterra. A veces mayor, doblegando de principio a fin a su rival, otras con un dominio quizás menor pero haciendo más méritos que su rival para llevarse los tres puntos.

Así ocurrió hoy, donde el equipo de José Mourinho venció por 1-0 al Southampton y extendió su invicto a seis partidos, siendo líder de la Premier League. El partido comenzó con un clima inmejorable para jugar al fútbol, el sol brillaba y había promesa de un buen espectáculo dentro del campo de juego.

Durante los primeros quince minutos del partido hubo varias chances, incluyendo un intento lejano de Henrikh Mkhitaryan que logró incomodar bastante a Fraser Forster. La resistencia logró quebrarse a los veinte minutos, cuando Ashley Young irrumpió en el flanco izquierdo y centró el balón con destino a la cabeza de Romelu Lukaku, quien logró conectar, siendo desviado su remate en primera instancia, pero el propio delantero belga capturó el rebote y logró enviarlo con destino a la red, para que el 1-0 subiera al marcador a favor de la visita.

Romelu Lukaku capturó el rebote y definió | Foto: @ManUtd
Romelu Lukaku capturó el rebote y definió | Foto: @ManUtd

Como ya es una costumbre en esta temporada, párrafo aparte para el rendimiento de Romelu Lukaku, cuyas estadísticas hablan solas. Sólo Louis Saha iguala su número de seis goles en la misma cantidad de partidos con el Manchester United en el inicio de Premier League. Además, suma al menos un gol en cada partido como titular y anotó en cada una de sus últimas cuatro apariciones.

Habiendo tomado la delantera, los hombres de José Mourinho comenzaron a tomar el control del partido, moviendo el balón rápidamente para buscar los espacios necesarios para convertir el segundo. Al cabo de los primeros 45 minutos, el dominio del Manchester United era absoluto y su ventaja estaba perfectamente justificada con el control que ejercían sobre su rival, visiblemente afectado por el golpe del gol.

Ya en la segunda mitad, Mourinho apostó a la fórmula que tantos éxitos le ha dado esta temporada, de cederle el protagonismo a su rival para golpear de contraataque, liquidando así el pleito. Pero el Southampton casi arruina sus planes cuando, en los primeros instantes del complemento, Oriol Romeu tuvo la oportunidad de igualar el tanteador.

Los de Mauricio Pellegrino, entrenador argentino, apelaron a los centros al corazón del área, con destino a Shane Long, mientras que la combinación de Phil Jones y Eric Bailly intentaba cerrar todos los grifos posibles para que su portería no se inundara de goles. Ander Herrera contó con la oportunidad de aumentar la ventaja a favor del Manchester United, luego de una asistencia de Romelu Lukaku, pero el español desvió su remate varios metros por encima del poste horizontal.

Pasaron y pasaron los minutos, las chances claras de gol comenzaron a disminuir y el partido se evaporó, con un buen bloque defensivo por parte del United que no permitía a los atacantes del Southampton acercarse más de lo necesario. De hecho, es muy difícil encontrar alguna intervención de David De Gea que haya marcado la diferencia para mantener el resultado. Aún así, el árbitro señaló el final y José Mourinho respiró luego de ver que su equipo llegó a 16 unidades, comparte la cima con el Manchester City y saca tres puntos de diferencia con su inmediato perseguidor, Chelsea.

Manchester United volverá a saltar al campo de juego el próximo miércoles 27 de septiembre, cuando enfrente al CSKA Moscú, en Rusia, mientras que Southampton deberá esperar al sábado 30 de este mes para su enfrentamiento con el Stoke City.