La Carling Cup y la DFB Pokal (Copa alemana) son las competiciones eliminatorias nacionales que más éxito tienen en las principales ligas del fútbol europeo. La razón es simple: las eliminatorias, hasta las semifinales en el caso de la Carling (no así en su otra copa, la F.A. Cup), son directas, es decir, a partido único.

De adoptar este formato, que ya estuvo implantado en España hace años, la Copa del Rey daría lugar a numerosas sorpresas en los resultados, equipos grandes visitarían estadios pequeños que obtendrían su mayor caja en las últimas décadas, los entrenadores realizarían muchas menos rotaciones por temor a quedar eliminados y los espectadores estarían mucho más enganchados a las televisiones y radios.

Visto así, todos os preguntaréis por qué la Federación no reestructura la actual configuración de la Copa. Es muy sencillo. Todos sabemos que las televisiones son las que llevan la voz cantante en el mundo del fútbol. Son las que ponen el dinero encima de la mesa y por tanto las que condicionan los horarios y los días de los partidos. ¿Qué tendría más audiencia, una semifinal Mallorca-Racing o una semifinal Sevilla-Valencia?, creo que la pregunta se responde por sí sola.

De todos modos, bajo mi punto de vista, y aunque suene utópico, no todo en la vida son las audiencias (es decir, el dinero que la publicidad invierte en las cadenas cuyas franjas horarias obtienen mejores cuotas de pantalla). Quizás sea menos visto por la televisión un Recreativo-Murcia en semifinales de la Copa del Rey, pero no se puede pagar con dinero la felicidad y el orgullo de Huelva o Murcia la semana previa al encuentro.

El fútbol es pasión, es espectáculo, son sueños, unos sueños de los que son privados los equipos más modestos debido a este aristocrático formato de Copa. Espero que, por el bien de esta histórica competición, la Federación se replantee esta situación y en los próximos años podamos asistir a duelos a vida o muerte entre el Caudal de Mieres y el Barcelona, el Barakaldo y el Getafe, el Guijuelo y el Valencia o el Écija y el Athletic.