El partido contra el Eibar jugado en Ipurua coincidió con los días previos al importantísimo encuentro de Europa League frente al Standard de Lieja, en el que el Celta se jugaba en noventa minutos acceder a los dieciseisavos de final, quedar apeados en la fase de grupos o jugárselo todo a una carta en Atenas, como sucedió finalmente y con desenlace feliz para el club gallego.

Ante la visita belga que se avecinaba en Balaídos, Berizzo planteó un once plagado de suplentes. Lo de hoy puede ser una especie de déjà vu, ya que la próxima semana otro equipo belga como es el Genk, visitará un Balaídos a rebosar y para ello, los jugadores más importantes de la plantilla deben estar frescos ante una cita de tal calibre. El Celta volverá a jugar con los menos habituales con casi total seguridad.

En el partido de ida, Eduardo ‘Toto’ Berizzo probó a Hugo Mallo en el doble pivote durante gran parte de la primera mitad. El invento resultó ser nefasto, aunque no se puede evaluar como es debido si no se prueba con los teóricos futbolistas titulares. El conjunto celeste estuvo a merced de los vascos durante los primeros 45 minutos, aunque con los cambios introducidos en la segunda parte el fútbol celeste mejoró notablemente hasta tal punto de haberse podido llevar los tres puntos a Vigo.

El encuentro estuvo marcado a su vez por la polémica actuación del colegiado andaluz Munuera Montero, que expulsó al portero suplente Sergio Álvarez por "patear una nevera en repetidas ocasiones". Además, Berizzo fue amonestado por realizar una observación al árbitro. Por último, Hugo Mallo fue expulsado por supuestamente haber llamado "sinvergüenza" al colegiado, al igual que el preparador físico Pablo Fernández, expulsado por utilizar las mismas palabras en el túnel de vestuarios para referirse a la actuación del equipo arbitral.

Horas después, el RC Celta de Vigo emitió un comunicado en el que tachaba de "lamentables e injustificadas" las decisiones de Munuera Montero, que tampoco pitó un claro penalti de Asier Riesgo sobre Théo Bongonda. A su vez, el club vigués anunció su intención de presentar un recurso, pero no sirvió de nada. Sergio fue sancionado con dos partidos y el lateral Hugo Mallo, con cuatro.

Para colmo, el árbitro que dirigirá el encuentro entre armeros y celestes volverá a ser Munuera Montero, por lo que cada una de sus decisiones será mirada con lupa por la grada de Balaídos.